Page 139 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN
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Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
  cuando mi papá me dijo: ‘Susy, las cosas se dan cuando se tienen que dar’...y eso me quedó siempre dando vueltas”.
Y así transcurrió el tiempo, hasta que las autoridades del Hogar de Cristo volvieron a la carga, varios años más tarde, pero esta vez para invitarla a formar parte del Directorio del Fondo Esperanza, una institución de desarrollo social, que tiene como labor apoyar a emprendedores de sectores vulnerables, a través de la entrega de servicios microfinancieros, capacitación y redes de apoyo, con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias. Es la comunidad de emprendimiento solidario más grande de Chile.
Aquello ocurrió en el momento preciso, justo cuando Susana Tonda se retiraba de Casa & Ideas. Predeciblemente, después de abandonar este último trabajo estaba bastante afectada y así lo notaron sus pares, los directores del Fondo Esperanza, un día en que sesionaron. Apenas se enteraron en el Hogar de Cristo de la renuncia de la ejecutiva a Casa e Ideas, volvieron a ofrecerle la gerencia general, y esta vez sí fue posible.
“En el Hogar de Cristo topaban en mi sueldo, querían saber cuánto me pagaban en Casa &Ideas, pero les insistía que aquello era imposible. Les dije: ‘Ustedes jamás podrán cancelar los honorarios que cobraba allá. No es viable, pero les pido que consideren lo máximo que puedan pagar y yo veo si me puedo ajustar. Lo hablé con mi familia, y me di cuenta de que esta era una segunda oportunidad y pensé que era una señal de mi padre y del padre Hurtado. No me importó el sueldo, total ya tenía dos hijos casados y muchos menos gastos, además de ahorros. Y no me arrepiento ni un solo instante de haber aceptado, porque fue un trabajo, una pega realmente trascendental. Lo que sí les advertí a los directivos que yo tengo un buen pasar y si me voy a sentir culpable por lo que poseo simplemente no me voy a trabajar allá. No me quiero sentir culpable por disponer de un buen auto. Ahí entendí que puedes hacer mucho para los pobres, sin dejar de hacer cosas para ti misma. No tienes que empobrecerte por trabajar por los más pobres. El dinero es un medio y no un fin”.
Para “Tita”, como le dicen sus amigos, fue un cambio radical, la otra cara de la moneda y, por lo mismo, una tarea difícil, aplicar la gestión al servicio social en Hogar de Cristo. “Hacer algo mal en ese lugar sí era pecado mortal, porque estabas afectando a los más pobres, por lo tanto me propuse hacer bien, el bien, para lo cual era preciso llevar a cabo un cambio profundo, meterle gerenciamiento a fondo, en contra de muchas opiniones, en contra de viento y marea”, expresa.
Y, desde nuestro punto de vista de head-hunters, fue en ese trabajo más que en ningún otro donde surgió su habilidad, ya no sólo de liderar, sino que de
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