Page 168 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN

Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
GOBIERNO MILITAR
El golpe de Estado se produjo cuando ella y su marido se encontraban en Inglaterra. Enrique Méndez, terminaba de estudiar una beca de Economía Agraria de la Universidad de Londres y ella lo acompañaba. Tras la asonada militar decidieron viajar a Washington mientras se calmaba el momento político, porque ambos rechazaban las políticas del general Pinochet.
EN EL BID
Instalados en la capital norteamericana, Vivianne Blanlot estudió en la American University lo
que le permitió trabajar en Estados Unidos y, finalmente, ser contratada por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID. Como investigadora
del organismo recorrió todo Latinoamérica, asesorando a los Gobiernos y explorando la posibilidad de financiamiento para distintos países.
relegada muy en tercer lugar y reemplazada por las maravillas que ofrecía ese viejo país, con sus innumerables anacronismos, sus legendarios castillos, sus añosas bibliotecas, sus bosques de cuento y encanto, su historia y su pueblo fascinante.
Pero tras un año en el Viejo Continente, el regreso a la realidad chilena golpearía con fuerza a la joven pareja, porque había ocurrido el golpe de Estado, al punto que después de mucho conversarlo, tomaron la decisión de aceptar un trabajo en Washington que le ofrecían a Enrique Méndez y no volver a radicarse en Chile.
“Yo pertenecí a la Democracia Cristiana por mucho tiempo, pero no se podía ejercer la política aquí, después de la llegada del general Augusto Pinochet y ni yo ni mi marido éramos personas indiferentes a lo que ocurría en el país. Tarde o temprano mostraríamos nuestro desagrado, nuestro descontento o entraríamos de frentón en la resistencia. Yo tenía una niñita de seis años de mi primer marido y no podía arriesgarme. Además mi sentido tan pragmático me indicaba que primero está la vida, luego la causa, política o de lo que sea. Cuando uno mira a toda la gente que luchó en contra de la dictadura, que murió y desapareció, no puedo menos que admirarla, pero no soy de ese estilo”.
Mientras su marido ingresaba a trabajar al Banco Mundial en Washington, ella obtenía un magíster, porque el título de ingeniero comercial en Estados Unidos no le daría el pase para poder trabajar. Su esposo ya lo había obtenido en Inglaterra y ella lo lograba ahora en la American University y egresaba con todo tipo de honores y distinciones.
168