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Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
“En ese momento teníamos apenas el 40 por ciento de alcantarillado en el país; prácticamente no existían plantas de tratamiento de aguas servidas. De hecho todo se tiraba a los ríos y teníamos además del orden del 80 por ciento de cobertura de agua potable en los sectores urbanos. El déficit era brutal y recibía subsidios del Estado y el Estado estaba quebrado. ¿Qué hacer? Curiosamente, en este Gobierno de la Concertación con los PPD y los socialistas adentro y desde la cartera de Economía se tomó la decisión de subir las tarifas del agua al nivel que permitiera financiar esa expansión de la cobertura. Fue muy difícil, incrementamos las tarifas al doble en dos años y fuimos los enemigos número uno del país durante meses, al punto que nos llamaban del Congreso, los senadores, los diputados para criticarnos y pedirnos revertir la medida. En el Gobierno de Frei se privatizaron las sanitarias, pero sólo porque nosotros las dejamos en posición de autofinanciarse. Fue la Concertación la que permitió que más del 95 por ciento del agua en Chile fuera potable, con un 100 por ciento de alcantarillado en las zonas urbanas. Cuando mis hijos reclaman en contra de la Concertación, yo les explico que hicimos una tremenda transformación nacional. Hay que recordar los brotes de tifus, cólera y otras enfermedades terribles entre los años 91 y 92 debido a que las hortalizas quedaban todas infectadas, porque se regaban con aguas servidas y todo eso se saneó. No se podían comer frutillas, lechugas. Los jóvenes no miran todo el esfuerzo que implicó esto para mi generación”.
Vivianne Blanlot recuerda el subsidio que crearon para pagarles las cuentas del agua potable y alcantarillado a las familias más pobres, de los dos últimos quintiles, algo que existe hasta el día de hoy, aunque cada vez menos personas lo necesitan.
Las concesiones, en el período, fueron otro gran aporte; la idea correspondió a Carlos Hurtado, también ex consultor del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y ex ministro de Obras Públicas de Patricio Aylwin. Si bien esto lo planteó en ese período, comenzó a materializarse cuando Ricardo Lagos era ministro de Obras Públicas de Eduardo Frei.
“Siento que para mí fue un privilegio haber podido participar en todo eso. Yo intervine poco, porque estaba en Economía y la tarea fue más bien de Hacienda y Obras Públicas, pero las ideas partieron durante el Gobierno de Aylwin y era nuestro tema de conversación en los comités interministeriales con Jorge Rosenblut, Eduardo Bitran y yo, entre otros. No fue fácil llevarlo a cabo; la gente cree que es pensar y actuar. No, hay que cambiar muchas estructuras en el Estado; desarrollar modelos de administración que no existían en ningún otro país del mundo, porque la idea de las concesiones es nuestra, algo que después nos copiaron. Tuvimos que inventar el modelo prácticamente de la nada”, indica.
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