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Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
Nunca Contaminada por Madre
Esa búsqueda de sentido, esa necesidad por encontrar el equilibrio, el centro, la llevó a contactar a la que con el tiempo se transformaría en su maestra espiritual y psicológica, la psiquiatra de origen letonés, Helena Jacoby de Hoffmann, que fue conocida en Chile simplemente como Lola Hoffmann, una persona que la marcó para siempre. “Al darse cuenta de mis circunstancias, las de mi marido y de mi madre fue implacable al decirme: ‘Te felicito por haberte separado de tu esposo, porque era un hombre machista y, también me alegro de que nunca hayas sido contaminada por madre’, una frase bestial. Tal vez por eso fue que mucha gente comenzó a temerle y a apartarse de Lola, porque, entre otras cosas, adquirió fama de ser separadora de parejas, al nivel de que llevó a muchas al punto de quiebre”, agrega Ximena Abogabir.
“No podemos seguir siendo sólo un tercio de nosotros mismos”, decía la psiquiatra y agregaba: “Hay que mostrar que la estructura patriarcal no corresponde a la naturaleza del ser humano; sólo así se podrá liberar a muchas mujeres. El patriarcado no es una ‘culpa’ de los hombres solamente, sino que un fenómeno de vida que involucra a toda la Humanidad”, expresaba la médico.
Lola Hoffmann enseñaba que la mujer trabaja en forma inconsciente en contra de sí misma y a favor del sistema; un sistema que estaba llevando a la Humanidad al abismo. La psiquiatra denominaba a esto como “El Mito de la Sirena”, consistente en una mujer “aburrida, reprimida sexual y espiritualmente, con dos grandes vacíos: el sexual y el espiritual, razón por la cual se instala enérgicamente en la vida del hombre, tratando de dominarlo y de explotarlo con el fin de llenar ese espacio”. Agregaba la experta que ese mito, también llamado Mito de la Femineidad, provoca mucho sufrimiento, porque la sirena, cuyo Norte es atraer al hombre, desde el ombligo para abajo, es un pez: completamente fría. Femenina y frígida. Atrae al hombre, pero no lo puede satisfacer, porque no tiene órganos sexuales, sino que una cola de pez que la hace vengarse, hundiendo al hombre, destruyéndolo, sometiéndolo a su voluntad. Todo esto ha llevado al matrimonio patriarcal a una tremenda crisis, que todos estamos viendo a nuestro alrededor. La pareja ya no resiste la dominación mutua... El único que lo comprendió, decía, fue Jesucristo, que, profesando una religión tan tremendamente patriarcal como la judía, entendía el fondo de eso y cuyo mensaje era el amor. Integraba las tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”.
Así pensaba y así se expresaba esta psiquiatra respecto del mundo que le tocó vivir.
Lola Hoffmann era todo un personaje. Según Ximena Abogabir, si hubiese creído en el cambio político habría sido una líder de masas sin contrapeso. Pero su
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