Page 275 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN

Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
las que se formó fueron, de acuerdo con lo señalado por su creadora, la apertura, el deseo de concordia, personal y universal y la libertad, lo cual dio lugar a una serie de estatutos conceptuales muy inusuales para la época, que prevalecen hasta el día de hoy y que son comunes para muchas organizaciones.
Uno de sus principios fue: “Comprender que las personas que piensan diferente, más que una amenaza, constituyen una oportunidad para enriquecer nuestra propia interpretación de la realidad”. Por eso, dice Ximena Abogabir, una de las facetas más reconocidas de Casa de la Paz es su capacidad de conectar a todos los sectores con roles, visiones e intereses diferentes, sin que ello signifique abandono de sus principios. De ahí que se haya convertido en una instancia donde “los pares improbables” puedan encontrarse a dialogar, suspendiendo juicios para escuchar sin resistencia, explorando las causas más profundas de las diferencias en sus posiciones y ampliando su mirada y comprensión de los hechos. “Esto nos ha permitido ver cómo las arengas y monólogos se transforman en diálogo, abriendo oportunidades para todos, y muy especialmente, para liberar una nueva creatividad de modo de construir juntos insospechadas posibilidades que dejan a todas las partes mejor con el acuerdo, que sin él”.
Sembrar para Cosechar y el Factor “C”
Ximena Abogabir sostiene que trabajar con el Gobierno o con el sector privado no representa per se una dificultad o barrera; el único límite es descubrir, en cada caso, la coincidencia con la misión institucional, la que fue evolucionando a lo largo del tiempo y que hoy se formula así: “Educar, tender puentes y articular acuerdos entre comunidades, empresas y autoridades públicas para impulsar el desarrollo sustentable”.
Otro de estos estatutos conceptuales que dieron forma a la organización es “comprender que lo único constante son las transformaciones”, al punto de que en Casa de la Paz se afirma que no es época de cambios, sino que cambio de época. Esto dio a la entidad una gran capacidad de detectar el surgimiento de nuevas problemáticas y, en este aspecto, se convirtió en un referente nacional en temas como participación ciudadana, resolución de conflictos, educación ambiental y convivencia sustentable. Esto mismo obligó a que Casa de la Paz, todo el tiempo, estuviera reinventándose a sí misma.
Gracias a la experiencia de Ximena Abogabir en el sector privado, en Porta: “A principios de los 90 esta organización, fue una de las primeras instituciones de la sociedad civil en Chile en utilizar herramientas de gestión, tales como planificación estratégica, planes de negocios y evaluación por competencia, logrando una gran profesionalización, lo cual permitió generar nuevas metodologías y situarse en
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