Page 14 - MONTT LATIN AMERICAN MAGAZINE, ENERO 2019 (Español)

de Brasil, Jair Bolsonaro va por más y anunció la profundización de la misma. De hecho expresó que: “Los brasileños tienen demasiados derechos. La Reforma Laboral dio cierta tranquilidad al empleador, pero hay que intensificarla para eliminar las dificultades que padecen los inversionistas. Debemos entender lo difícil que resulta ser patrón en este país”, indicó el Mandatario. El Ministro de Economía, Pablo Guedes, propuso crear un régimen laboral con dos modalidades de contratación, de modo que sea la gente la que opte: “La puerta de la izquierda tiene sindicatos, legislación laboral para protegerlo y cargas. La puerta de la derecha tiene contratos individualizados que no incluyen en principio ni cobertura médica ni pensiones”.
El flamante Gobierno del Presidente de Colombia, Iván Duque también anunció una inminente Reforma Laboral para este año, porque tal como dijo la ministra del Trabajo, Alicia Arango:“Muchas de las normas laborales que hoy tenemos se han quedado atrás, porque el mundo es muy dinámico. Cambian las formas de contratación, el número de horas que se trabaja. Eso hace que mucho del pasado deje de servir y haya que actualizarlo”.
Esto, porque de 20 naciones de América Latina y el Caribe, este país ocupa el segundo lugar por los costos de formalización de un trabajador, según el Centro de Pensamiento Económico Fedesarrollo.
Por cada 100 pesos que gana un empleado informal, al empresario le cuesta 116 pesos adicionales regularizarlo, debido al pago por contribuciones obligatorias (pensión, salud, caja de compensación), vacaciones remuneradas, y las indemnizaciones por despido. No en vano Colombia tiene uno de los costos salariales y extrasalariales más altos de la región, junto con Argentina.
Chile, Un Modelo
Chile es considerado como un socio comercial fuerte en la región, reconocido por sus políticas de mercado abierto, sin
aranceles, gobierno democrático estable, prácticas comerciales sólidas y bajos índices de corrupción. La necesidad de una Reforma Laboral profunda existía desde el Gobierno socialista de Michelle Bachelet, pero desde la entrada en vigencia de la Ley N° 20.940 se detectaron inconvenientes, con serios efectos en las empresas y la relación entre empleadores y trabajadores. De ahí la necesidad de hacer cambios. El actual Gobierno del Presidente Sebastián Piñera trabaja en una reforma a dicha normativa, no sólo para corregirla, sino que también para incorporar nuevas problemáticas de la sociedad moderna en materia de empleo flexible, que la disposición anterior no consideraba.
La nueva reforma ya estaría preparada para ingresar al Congreso en el próximo período de sesiones, luego que el Presidente Piñera recibiera un informe de un grupo transversal de expertos que elaboró el marco técnico para los ajustes respectivos. Se abordarán los derechos de los trabajadores que se unen para negociar al margen de un sindicato; la regulación específica en materia de huelga en el marco de la negociación colectiva y los beneficios que entregará el nuevo régimen optativo de indemnización, lo que incide directamente en los costos de las empresas.
Ecuador, Rigideces Extremas
En Ecuador, el Código Laboral vigente tiene más de 80 años, lo cual lo hace incapaz de preparar al país para competir ni en el presente, menos para el futuro.
El Gobierno socialista sabe que debe impulsar una Reforma Laboral radical, aunque debe hacerlo cuidando de no molestar a los sindicatos que apoyaron la elección presidencial en su momento.
El propio ministro de Economía, Richard Martínez, reconoció que en una economía dolarizada, donde el ajuste se aplica por la vía de la mano de obra, es decir, despidos, hay “unas rigideces extremadamente elevadas” en materia de trabajo, Por eso, es necesario impulsar a tiempo “una gran reforma laboral
que permita generar mucha más capacidad de contratación”. En México también se está dando una suerte de ajuste, pero no total. La bancada del partido oficialista de izquierda, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) presentó una iniciativa de ley secundaria a la Reforma Laboral, la Ley Federal del Trabajo, que dota a los trabajadores del derecho a elegir a sus sindicatos y líderes de manera libre y democrática, pero además obliga a estos organismo a rendir cuenta de sus dineros por escrito.
El Mercado Más Amigable
En Perú, con la finalidad de realizar reformas estructurales que permitan crecer a tasas superiores al cinco por ciento anual, el Ejecutivo presentó la Política Nacional de Competitividad y Productividad (PNCP), un documento que servirá como hoja de ruta para realizar cambios profundos en nueve sectores.
El documento establece la necesidad de realizar una Reforma Laboral que reduzca los costos no salariales, para crear un mercado más dinámico.
Respecto de Uruguay, las reformas laborales implementadas por Argentina y Brasil podrían dejar a ese país fuera de la región, a menos que haga algunos cambios para no perder competitividad.
Según el inicio de esta evolución de los mercados laborales de Latinoamérica, resulta difícil determinar cuál es el que ofrece a los empleadores las mejores condiciones para desarrollar sus negocios sin cortapisas, el más amigable, pero si Brasil persevera en su cometido se podría transformar en un gran centro de desarrollo. El Presidente Bolsonaro cuenta con un apoyo mayoritario para ello, algo que no existe ni Argentina ni Chile.
Pero el éxito llegará sólo si se logran comprender las enormes transformaciones que traerá el futuro del trabajo, es decir lo que significa la Cuarta Revolución Industrial.
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