Page 23 - CORRUPCION

MONTT GROUP MAGAZINE - 2024
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Internacional, en los últimos años se observa un peligroso retroceso de Chile respecto de la lucha en torno a esta situación delictiva.
De hecho, según el más reciente informe de Transparencia Internacional, Chile continúa teniendo una posición destacada en el Índice de Percepción de la Corrupción, (IPC), por la fortaleza de sus instituciones democráticas y altos niveles de transparencia, pero “el país ha experimentado una disminución significativa en su puntaje desde 2014, perdiendo su liderazgo regional”, advirtió el documento.
declive Generalizado
El IPC clasifica a 180 países y territorios según las percepciones sobre el nivel de corrupción en el sector público, en una escala de cero a cien, en la cual cero equivale a muy corrupto y cien a una muy baja actividad en este sentido.
El último informe que Transparencia Internacional publicó sobre Chile, indica que el país se ubicó en el lugar 29 con 66 puntos. Pese su caída, junto a Uruguay (73 puntos) y Costa Rica (55) se mantienen liderando la Región, siendo los únicos tres que están por encima de los 50 puntos, según este índice.
Por su parte, el Instituto Libertad y Desarrollo, think tank del partido político derechista Unión Democrática Independiente (UDI), también realizó un sondeo anual, la Encuesta de Percepción de Corrupción 2023, donde se exhibió lo que la organización denomina un “significativo declive de la percepción de transparencia y probidad en el sector público”. Una de las últimas mediciones, realizada entre el 6 al 13 de noviembre de 2023, entregó un nivel de percepción de corrupción donde 0 es menos corrupto y 10 más corrupto, de 7,12 puntos, considerada por el Instituto como “la cifra más alta desde los inicios de la encuesta en 2002 y muy por sobre el promedio de los años 2003-2019, que fue de 5,08”.
De acuerdo con este reporte, las instituciones que lideran el ranking son las municipalidades, con una nota 8,1; los gobiernos regionales, con un 8,0 (en 2019 se ubicaban en el lugar 13, con un 4,9) y las empresas públicas, junto a la Cámara de
Diputados, con un 7,4.
Así, mientras el sector público tomaba un camino, en el privado se producía una transformación muy importante.
cambio de paradigma
En diciembre del año 2009, la legislación chilena estableció un régimen de responsabilidad penal para las personas jurídicas, a través de la entrada en vigor de la Ley N° 20.393. Este hecho representó un cambio de paradigma en el ordenamiento jurídico nacional, puesto que hasta ese momento solo las personas naturales podían ser objeto de reproche penal, lo cual excluía de plano el hecho de poder considerar responsable de un delito a una persona jurídica. Este hito legislativo no tan solo marcó el inicio de una transformación del derecho penal en Chile, sino que también ha servido como aliciente para un cambio cultural al interior de las organizaciones, el cual pone el foco en la prevención de ilícitos y en el actuar con integridad en los negocios.
De este modo, actualmente las personas jurídicas se enfrentan a importantes desafíos en materia de prevención y ética organizacional, debiendo autorregularse —implementando normativa y controles internos— para mitigar y gestionar eficazmente los riesgos que surgen de su propia actividad de negocio, a fin de evitar la comisión de delitos.
Cabe destacar que, en septiembre del presente año, la Ley 20.393 experimentará la transformación más significativa desde su entrada en vigor, puesto que comenzarán a regir las modificaciones que le fueron introducidas por la Ley N° 21.595 de Delitos Económicos, publicada en agosto de 2023.
Sin perjuicio de que en las siguientes líneas se detallarán los principales cambios que experimentará la norma, resulta oportuno poner de manifiesto que la nueva redacción de la Ley N° 20.393 intensificará las exigencias para sus destinatarios, puesto que i) amplía notablemente su alcance; ii) otorga un rol preponderante al Modelo de Prevención de Delitos de cada
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