Page 7 - Versos historia

No solo somos carne y hueso
también somos historia

En el siglo pasado en estas tierras de dios
cuando apenas corría el año noventa y dos
en la inmensa entrada a nuestro llano
en Villavo la bella pequeño pueblo arcano
irrumpe en llanto lanzado a todo pulmón
una primorosa negrita de noble corazón
trae pestañas crespas y lindos ojos vivos
con botón de alerta para todos sus sentidos,
grasita adherida al cuello al estilo chicharrón
y un mechón frontal que parecía un roscón
con sus fuelles potentes inunda de sonidos
todo el ambiente casero hasta opacar otros ruidos.

Nueve lunas con ñapa pues se pasó del plazo
dando que hacer a la mama con patadas y codazos,
trajín bastante agotador que buena ayuda reclama
ahora su turno Alfredo ahí queda ese ángel en su cama
la madre obtiene descanso, aunque algo vaporoso,
nunca estuvo tranquila de tanto oír el suspiro lloroso,
de la recién llegada a este mundo cruel
con su potente bocina de alto decibel.
Alfredo la apoltrona con esmero en su regazo
la bate con arrullos suaves estirando su largo brazo.
el sensitivo canto y el suave murmullo
sirven de remedio al fragor del barullo.

Magnolia con el secreto arrancado a nueve crianzas
paladea a la negra, pone fin a sus bullosas andanzas
la negra se pone alegre, enhorabuena hay sonrisas
la abuela Raquel disfruta, con embelecos y caricias
Rubito la mira silente lleno de su amor eterno
ahueca sus manos le hace arrumacos paternos.

A los pocos meses, ya entrenó natación
en un tanque de agua, frente a la habitación.
se refrescaba sin prisa, con cara de contenta
en los días soleados y también si había tormenta
así entre zalamerías, de salto en salto se creció
y pese a las carencias, poco o nada le faltó,
y en eso le debe a la vida gracias a montón
gozó de padres responsables como siempre lo son.