Page 18 - Un Libro de Porqueria
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Pero no eran grupos cerrados como culo de muñeca. No.
Casi todos rotábamos de acuerdo a la materia a estudiar.
Y dentro de estos grupos, estaban los duros de entendimiento.
Como Gayoso, Hongay, Buccar, Policastro, Bustamante (Aunque
el Tigre era un caso raro pues tardo un poquito más en recibirse).
Y algún solitario como Achucarro o Blasco o Giles
Estaban los que buscaban pareja permanentemente como Pecotche
o Policastro o el “Chango” Fontana.
Y también estaban las parejas que se habían formado: Barberis, Pi-
ñeiro. De la Canal, Dini. (Que buenos cantos tenia). Etc.
También estaban los que se dejaban llevar y siempre caían bien pa-
rados.
Los que venían de Berisso, de Ensenada, de Hudson, de Chasco-
mús o del interior.
Los que eran de otro año y se atrasaban (El ejemplo más claro es el
Tigre).
En líneas generales, toda buena gente… Y yo.
Ustedes me ubicarán donde deseen. (Sé que estaré bien ubicado).
Integré varios grupos de estudio, de los buenos y de los no tan
buenos: Monopoli, Martínez, Delovo. Da Silva, Campano, Miceli,
Delovo. Aguerre, Fernandez, Delovo. Aducci, Pocai, Delovo.
Hasta estudie con Carballo (Claro que con Carlitos dure poco,
cuando vio lo que era me echo a la mierda y tenía razón).
Pero mi grupo “STUDIO” fue Avalos, Delovo, Miceli, Rodríguez.
“Studio” está bien escrito, pues así le decíamos. Al Negro Avalos no
lo dejábamos leer porque te escupía las hojas, (Hoy con el coronavi-
rus debe andar con una sábana de barbijo). El único tema que le in-
teresaba era el fútbol y las mujeres.