Page 14 - Un Libro de Porqueria

8. LOS RECUERDOS

Tratare de ser coherente con los relatos, en tiempo y forma. Sin
exagerar.

Marzo del 81, primer año de Educación Física. Aún estaba la dic-
tadura militar y al rector de la carrera le decíamos, el Führer.

En su materia, no hablaba nadie, era un silencio sepulcral, la ca-
rrera era muy estructurada.

Organizada en horarios matutinos para los deportes y vespertinos
o nocturnos para el resto de las materias.
Algunas eran entretenidas, otras eran menos llevaderas y algunas
eran un bodrio. (Como filosofía, que la rendí 2 veces).

En fin, yo, que no quería estudiar, de a poco fui cambiando mi vi-
sión de la carrera y me fui dando cuenta que quería ir a cursar todos
los días. “Porque el entorno” me atraía.

Primero y principal porque no pasaba un día sin reírme, sin diver-
tirme, sin disfrutarlo, era una joda permanente. (Yo vivía haciendo
maldades)

Y segundo porque no había ni una sola niña fea. (Bah, tal vez una
o dos, que no nombrare porque las quise y las quiero) todas tenían lo
suyo, estaban todas buenas.
Podría nombrar los pechos de alguien, el culo de otra, la carita de
muñeca, pero “la Ovalada”, tenía todo.

Así que yo solamente las miraba sin zarparme con ninguna, por
supuesto que había mucho doble sentido en todo lo que hacía o de-
cía. Pero no pasaba de eso, de a poco, las chicas y los chicos me fue-
ron conociendo.

También recuerdo algunas otras cosas de esa época.