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desde allí volvió a violar las garantías individuales
          en Nochixtlán. Y, ahora, en lugar de ser sancionado
          por  esa  conducta,  el  gobierno  federal  lo  designó
          para  estar  al  frente  en  un  puesto  clave  de  la
          gobernabilidad oaxaqueña.


              El mensaje que se manda en el caso de Carlos
          Santiago  no  deja  lugar  a  dudas:  un  funcionario
          público puede violar los derechos humanos tantas
          veces como quiera para conservar el “orden”, sin
          tener  que  afrontar  las  consecuencias  de  hacerlo.
          Más aún: si lo hace, seguirá trepado en la rueda de
          la fortuna de la política. Impunidad es el nombre
          del juego.
                                                                  Por eso es tan importante la decisión de la De-
              Si   Carlos   Santiago   y    muchos    otros
                                                              fen soría de los Derechos Humanos del Pueblo de
          funcionarios como él, que fueron parte activa en la
                                                              Oaxaca  (DDHPO),  dirigida  por  Arturo  Peimbert,
          represión contra la APPO en 2006 y 2007, y que
                                                              de  presentar  una  denuncia  contra  el  Estado
          presumiblemente  cometieron  crímenes  de  lesa
                                                              mexicano ante la Corte Penal Internacional (CPI)
          humanidad,  permanecen  en  la  administración
                                                              por delitos de lesa humanidad cometidos contra
          pública, es porque ningún presunto perpetrador, ni
                                                              la ciudadanía oaxaqueña en esos años.
          autoridad sobre quien recaiga una responsabilidad
          mayor,  ha  sido  presentado  ante  la  justicia.  Más   La  defensoría  considera  que  lo  sucedido  en
                                                              Oaxaca en 2006 y 2007 son crímenes que agravian
          aún:  ni  siquiera  ha  inalizado ̀ la  reparación  de
                                                              no sólo a las víctimas directas de esos sucesos, a
          daños a las víctimas. Y, como no han sido juzgados,
                                                              sus  familiares  y  a  sus  comunidades.  También
          hay “permiso”  para seguir violando los derechos
                                                              atentan contra la humanidad entera, pues niegan a
          humanos.
                                                              la persona su derecho de ser y existir. La denuncia
                                                              en  la  CPI  busca  evitar  así  que  estos  crímenes
              Lejos de olvidarse, las afrentas sufridas por el
                                                              queden impunes y se repitan.
          pueblo oaxaqueño en aquellos años son una herida
          abierta  que,  a  pesar  de  los  años  transcurridos,
          no  ci catriza.  Los  actores  políticos  y  sociales  que   Entre  las  personas  que  la  DDHPO  considera
                                                              responsables de esos crímenes de lesa humanidad,
          padecieron esa represión siguen activos y tienen
                                                              a partir de la investigación de la Comisión de la
          un  importante  peso.  Los  años  2006  y  2007  son
                                                              Verdad, los señalamientos de la Suprema Corte de
          parte de su identidad como movimientos. Gabino
                                                              Justicia de la Nación y de la Comisión Nacional de
          Cué,  que  ganó  la  gubernatura  aupado  en  ellos,  y
                                                              los Derechos Humanos, están: los ex presidentes
          que  prometió  hacer  justicia,  traicionó  su  oferta.
                                                              Vicente Fox y Felipe Calderón; los ex secretarios
          La exigencia de verdad, castigo a los culpables y
                                                              de  Seguridad  Pública  Federal  Eduardo  Medina
          reparación del daño es una demanda central de una
                                                              Mora y Genaro García Luna; el ex gobernador de
          parte muy importante de los pueblos de Oaxaca.
                                                              Oaxaca Ulises Ruiz, y Jorge Vargas, ex secretario de
                                                              Gobierno de la entidad.
                                                                  Dice la defensoría: por justicia, por dignidad
                                                              y por humanidad, no podemos permitir que este
                                                              hecho quede impune. La Corte Penal Internacional
                                                              tiene la palabra.














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