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Recuerdo vívidamente la mañana en que mis papás me dejaron en el primer día de colegio en el 2007,
recuerdo cómo lloraba sin parar, sin entender por qué ellos se alejaban y me dejaban abandonado en
un lugar inmenso con gente que ni conocía; hoy entiendo perfectamente por qué me dejaron aquella
mañana.
A lo largo de estos 14 años he tenido la posibilidad de construir amistades, experiencias y aprendizajes
que afortunadamente me van a acompañar toda mi vida. Alegrías y tristezas, lágrimas y sonrisas han
logrado construir lo que hoy soy –de lo que me siento orgulloso– y, por esto, el agradecimiento y el amor
por todas esas personas que me acompañaron a lo largo de esta etapa será infinito, y la huella que
dejaron en mí difícilmente podrá borrarse.
Inicialmente tenía pensado hacer referencia a todos esos grupos de personas que marcaron mi paso
por el colegio en mayor o menor medida, pero en este momento me doy cuenta de que es necesario
precisar en quienes no solo hicieron estos 14 años más amenos sino en quienes con el tiempo se
convirtieron en familia para mí. Estas personas fueron quienes desde el principio se convirtieron en el
pilar fundamental que me ayudó a sopesar algunos momentos difíciles con los que me encontraba a lo
largo del camino, con quienes peleé en muchas ocasiones pero que a la larga me hacían entender que
no siempre se tiene la razón; si hay alguien con quien esté agradecido es con ustedes, les agradezco
por amarme y entenderme cuando era necesario, por corregirme cuando iba por mal camino, y por
reprenderme cuando me estaba equivocando, pues es a partir de todo eso como me he convertido
enteramente en quien soy hoy y en quien seguiré siendo; profesores como Lore, Fercho y Naty quienes
fueron verdaderamente grandes mentores en este proceso, hermanos como Truji, Orozco, Ace y Agus
quienes estuvieron ahí sin importar el momento y quién más que mis papás, mis hermanos, mi tía Cata
y mi abuela, a quienes amaré por el apoyo incondicional que me brindan cada día y con el que continúo
creciendo para convertirme en algo de quienes ellos estén orgullosos, que sepan que a todos espero
tenerlos en mi vida por muchos años más.
¡Muchas Gracias a todos!

“Esta bien celebrar el éxito, pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso”
-Bill Gates.