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“Nunca digo adiós, porque un adiós significa irse e irse significa olvidar”.
J.M. Barrie
Aún recuerdo cuando llegué al colegio por primera vez. Todo era nuevo y por
descubrir y yo era apenas un niño comenzando a conocer el mundo. Luego,
sin darme cuenta, el colegio se convirtió en mi segundo hogar. En el colegio
he hecho amigos inolvidables, conocido a profesores increíbles, he tenido
momentos felices y también tristes, pero todo me ha hecho crecer y formar la
mejor parte de mí.
La vida pasa y los momentos se van en un abrir y cerrar de ojos, siempre vi
lejos llegar a graduarme y ahora que está pasando pienso que fue solo un
instante. Siempre extrañaré el ambiente alegre que se vivía en el colegio, extra-
ñaré ver a mis amigos todos los días, extrañaré molestar y hacer bromas,
extrañaré a muchos profesores y extrañaré esos momentos donde las preo-
cupaciones se iban simplemente con jugar y reírme.
Doy gracias al universo por coincidir con el San Ignacio y poder crecer allí, por
permitirme ser feliz. Agradezco a todas las personas que fueron parte de todo
lo vivido y sé que siempre ocuparán un lugar en mi corazón. Me despido del
colegio con nostalgia, pero puedo decir con certeza que me siento orgulloso
de ser Ignaciano.
