Page 17 - Revista State Of Mind
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“Pero eso no era verdad. Había algo dañino
en mí, y no tenía la habilidad para sanarlo o
manejarlo. Para sanarlo, tenía que hablar de
ello. Negar mi sufrimiento no ayudaba. Nece-
sitaba decir esas tres palabras revolucionarias:
Necesito ayuda.”
“Por unos meses, me sentía dañada. Con ma-
yúsculas. Mi ansiedad se manifestó en la for-
ma de Trastorno Obsesivo Compulsivo, y no es
cómo está estereotipado. No es ‘Tiene TOC, no
le gusta que su escritorio esté desorganizado.’
El TOC puede tomar muchas formas diferen-
tes, y para mí, eran pensamientos obsesivos y
comportamientos compulsivos. Para ponerlo
simple, se sentía como si mi mente me estaba
haciendo una cruel jugada. No pude dormir
por mucho tiempo, tenía un constante nudo en
mi garganta, tenía dolores de cabeza crónicos,
y mi cuerpo pasó por lo que se sentía como
múltiples montañas rusas todos los días. Seguí
continuando y apareciendo, jamás dejando que
la gente a mi alrededor supiera lo mucho que
estaba luchando. Pero probablemente sintieron
mi distancia. Todos mis seres queridos lo hi-
cieron.”
“Durante algunos meses, me sentía “Es difícil estar ahí para otros cuando estás
dañada. Con mayúsculas.” tratando de estar bien. Por eso es que ser va-
liente y amarte a ti mismo lo suficiente para
hablar y conseguir ayuda es no sólo el mejor
“No quería decirles por lo qué estaba pasando por regalo que puedes darte a ti mismo, sino tam-
mucho tiempo por la misma razón que muchos de bién a tus seres queridos. En momentos donde
nosotros no quieren hablar de lo que se siente estar estaba luchando contra mi ansiedad, no esta-
en guerra con nuestras mentes y nuestros cuerpos. ba presente cuando mi hermanita me contaba
Estaba avergonzada. No quería que las personas sobre su día, y no estaba presente para notar
que pensaban que yo era fuerte, capaz y segura, las que mi mamá había estado callada. No podía
personas que creían más en mí, descubrieran que preguntarle que estaba mal, porque mi mente
era débil. La pequeña voz en mi cabeza me decía estaba haciendo demasiado ruido y mis manos
que si era honesta sobre mi enfermedad mental y estaban llenas tratando de manejar mi propio
mis batallas internas, las personas pensarían que dolor. Necesitaba tomar acción y control sobre
había algo mal conmigo, o que no era fuerte, o que mi mente y mi vida.”
no podía manejar las cosas.” “Hice mucho trabajo todos los días por me-
“La misma voz me decía que estaba siendo una ses. Mediante la ayuda de terapia de conducta
desagradecida por todo lo bueno en mi vida, y que cognitiva, meditación, trabajos de respiración
ocultar la herida abierta que estaba escondiendo y cuidando mi cuerpo, ya no estoy en esa lucha
por tantos años era la solución más fácil y rápida.” interna todos los días.
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