Page 9 - Apofénicos Vol.3

Capitulo V: El camino de los pulpos

volátiles.

Mis cristales ópticos observaban texturas mágicas. Ya que el mar
estaba tan vivaz que las olas sacudían contornos bioluminiscentes.
Hubo un momento en que la luna llenaba de luz al mar, lo reflejaba
con colores nunca antes vistos. Era una mar tan hermoso y tan
colorido que pudo parecerme ver brotes celestiales color neón.
Pase varias horas contemplando Amnion. Fue ahí cuando dirigí mi mirada
hacia unas palmeras; que eran tan grandes y hermosas que pudieron hacerme
creer que estaba en una dimensión paradisíaca flotando con los pulpos
volátiles que decidieron dejar esa ciudad y adentrarse hacia el universo.
Cuando volví a ver esos brotes celestiales en el mar, me di cuenta
que a lo lejos había grandes cuervos saliendo del cuerpo marítimo. Al
tiempo que los vi, que fue cosa de segundos, desaparecieron tan rápido

como la vida misma, pues de un momento a otro regresaron al mar
para nunca jamás ser vistos de nuevo. Después de analizar la situación
me di cuenta que siempre estuvieron ahí, solo que son tan mágicos
y tan puros que no los podemos observar cuando queramos, solo
cuando la mente es tan fugaz como lo es en la ciudad de los inmortales.

“Amnion” La ciudad amniótica.
| por Monad

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