Page 9 - pdf.Libro 2 Mi Brújula Viajera
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Se la puede recorrer dándole a cada circuito diferentes sentidos: obviamente el
histórico y el natural, pero también por sus ilustres (y no tanto) visitantes, su
cementerio -misterioso e intrigante como pocos-, sus cañones y depósitos de
municiones que nos hablan de guerras y batallas heroicas.
También sus canteras que narran el sufrimiento físico de los reos, los edificios
de lo que fuera la escuela de Marinería, sede del Cuerpo de Grumetes, las
instalaciones de su Lazareto y del Crematorio, con las historias de pestes que
asolaron al mundo, su aeródromo que nos dice de su actualidad, junto a una
zona intangible que aún hoy nos recuerda, a través de la presencia de ciervos
Dama, un pasado con aires de grandeza.
Pero también los arenales que luchan contra el avance inexorable de la selva
en galería, que, por su parte, aloja un 30% de las especies de aves que habitan
el suelo argentino, o los restos de uno de los varios accidentes aéreos
registrados en la isla, o los 2,5 km de vías del trencito de vagonetas que
llevaban el granito extraído de sus entrañas. Y los silentes muros del Presidio…
¡¡¡ Hay tanto para escuchar en esta isla !!!
