Page 186 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA
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Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma


                  juventud cuando yo era muy hermosa igual que tú y también hay fotos de mi

                  esposo y mis hijos.

                         Me  mostraba  las  fotos  del  pueblito  donde  ella  nació,  las  fotos  de  sus

                  padres, abuelitos y hermanos, triste me dijo que todos sus hermanos ya habían

                  fallecido  pues  ella  era  la  última  de  12  hermanos,  me  mostro  la  foto  de  su

                  matrimonio, de sus hijos, del perro que habían tenido tenía muchas fotos en

                  blanco y negro y me hacía acordar a las fotos que me mostraba mi mamá de mis

                  abuelos; le decía a la señora Dina lo afortunada que había sido por haber crecido

                  rodeada de una familia numerosa y que se notaba que todos se amaban mucho,

                  ella se puso nostálgica al ver la última foto que había al final del álbum pues era

                  la de su esposo, que aún lo extrañaba y lo seguía amando así no este con ella.

                  Después de mostrarme sus fotos me dijo si quería preparar galletas con chispas

                  de chocolate, le sonreí y le dije que ¡SI! muy animada y nos fuimos a la cocina

                  para preparar las galletas.

                         En  la  cocina  nos  pusimos  hacer  las  galletas  mientras  escuchábamos  la

                  música favorita de la señora Dina, cuando las metimos al horno esperamos a que

                  estén  listas  mientras  mirábamos  un  rato  la  televisión,  ya  era  de  tarde  y  le

                  mensajeaba  a  mi  mamá  para  que  me  diga  cómo  estaba  yendo  el  viaje,  me

                  respondía cada dos horas pues hacía turno con mi papá para manejar y pudieran

                  descansar. Una hora más tarde la señora Dina sacó las galletas del horno y las

                  puso en un platito para que pudiéramos comer, yo le ofrecí una taza de chocolate

                  caliente  y  gustosa  me  acepto;  nos  sentamos  en  la  sala  y  seguimos  viendo

                  televisión  comíamos  las  galletas  y  tomábamos  chocolate,  luego  cenamos  y

                  seguimos conversando cuando nos dimos cuenta ya eran las diez de la noche, me

                  ofrecí  a  lavar  los  platos  la  abuelita  Dina  se  despidió  de  mí  y  se  dirigió  a  su

                  habitación.

                         Después de terminar de lavar los platos, subí a la que ahora era el lugar

                  donde iba a dormir, me di una ducha y le escribí a mi mamá para ver por dónde

                  iban, pero me dormí antes de leer su mensaje.
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