Page 187 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA
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Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma


                         Al día siguiente me desperté temprano para tomar desayuno con la señora

                  Dina, le di los buenos días y me respondió con una sonrisa y me sirvió una taza de

                  café caliente.

                         Doña dina: ¿Cómo has dormido hija? - me dijo.

                         Fiorella: Muy bien señora Dina, gracias por todo lo que está haciendo por

                  mí. - le dije avergonzada.

                         -Ay  Fiorella  hijita  no  te  preocupes,  la  estoy  pasando  muy  bien  con  tu

                  compañía. - me respondió mientras estaba friendo huevos para el desayuno.

                         El teléfono sonó en la sala y me dijo que por favor vaya a contestar; cuando

                  contesté era la voz de mi mamá, me decía que estaban de regreso más antes de

                  lo  pensado  porque  mi  hermana  les  había  dado  el  encuentro  y  después  me

                  explicaba cuando llegue a la casa, después que me cortó, me fui triste  a la cocina

                  porque sabía que hasta hoy nada más  me iba a quedar con la abuelita Dina; le

                  conté lo quien había llamado y lo que me había dicho mi mamá, ella se puso un

                  poco  triste  por  el  poco  tiempo  que  habíamos  pasado  tiempo,  pero  que  se

                  alegraba  que  mi  hermana  estaba  ya  con  mis  padres.  Terminamos  de  tomar

                  desayuno y yo le pregunte si le gustaba lasaña, me dijo que sí que era su comida

                  favorita, me ofrecí a prepárale una como significado de agradecimiento y como

                  despedida, la señora Dina me dijo que hiciera para más personas pues calculaba

                  que mis padres estarían llegando en la noche más tardar, la señora Dina me ayudo

                  en preparar la comida y nos reíamos de unas anécdotas de su juventud de ella.

                  Pasaron las horas y almorzamos muy rico, me pregunto si había hablado con mis

                  padres y me fije recién mi celular tenia llamadas perdidas y un mensaje de mi

                  papá diciendo que habían ido a un hospital que estaba cerca para hacerse la

                  prueba rápida para descartar si se habían contagiado, después había un mensaje

                  más abajo diciendo que todo había salido muy bien, estaban sanos.

                         Le conté a la señora Dina y me dijo que estaba muy alegre y aliviada por

                  eso, después de leer un rato mi libro y, mientras la señora Dina tejía un bonito

                  gorro de lana, nos dimos cuenta de la hora y que mis padres estarían cerca, estaba
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