Page 194 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA

Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma

entiende¡¡, una vez más se me partía el corazón al saber que mamá nos volvería

a dejar, la solté y me fui corriendo, mi hermana atrás mío tratando de alcanzarme

para que no me pasara nada, desde aquella vez se hizo duro mi corazón, sabía

que algún día crecería y sé que mamá no estaría ahí para verme crecer pero

demostrare que soy fuerte, que ya no llorare por ella, que me la arrancare del

corazón, pues trataba de ya no hablar ni recordarla, recuerdo una mañana

cuando me levante y lo encontré a mi padre en la cocina sentado, nos llamó a los

cuatro y nos hizo sentar a su lado, nos abrazó fuerte y nos dijo: discúlpenme por

haberlos tratado mal por haber renegado de todo, de hoy en adelante todo

cambiara, mamá no está pero yo trataré de darles todo lo que se merecen. Pues

fue así, ya no renegaba, siempre que regresaba del trabajo nos traía algo, aunque

su trabajo como cargador no era suficiente para poder alimentarnos a los 4, pues

después del medio día se iba a las chacras a trabajar o se iba con lo poco que

ganaba cargando y comprar fruta para revender, por mas poco que traía siempre

nos repartía a todos por igual.

siempre se esforzó por nosotros y de mi mamá no sabíamos nada, cumplí

los 15 años de edad, siempre papá ahí con nosotros enseñándonos los buenos

valores de la vida, siempre dándose un tiempo para nosotros, para brindarnos el

amor que siempre nos supo dar, un día estábamos sentados en la mesa a punto

de empezar el almuerzo cuando se escuchó que alguien toco la puerta, yo voy

dije, abrí la puerta oh!! sorpresa era mamá, después de mucho, muchos años

había regresado, he vuelto hijo la escuche decir, me abrazo fuerte y sentí como

sus lágrimas caían en mis hombros, Mamá: perdónenme por haberme ido y

dejarlos, abrazarla no podía porque ya no era el mismo cariño que sentía al verla

cuando era niño, papá siempre caballero le dijo: pasa siéntate, sírvanle un plato

de comida a su mamá, gran hombre pues jamás nos habló mal de ella todo lo

contrario siempre nos decía: jamás se olviden de su mamá si un día regresa

bríndenle un vaso de agua, llego la noche y una vez más pronuncio las mismas

palabras que alguna vez la escuche decir "ya es tarde me tengo que ir ", no te
161