Page 198 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA
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Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma
hará diferencia ahora acaso me escucharía, si antes no lo hizo porque ahora,
Jorge: no te molestes hijo, cállese!!! no me llame hijo, pues no lo soy.
Me fui al hospital con las manos vacías sin ayuda para mi padre, la doctora
me dijo que tenemos que esperar a que alguien aparezca con la misma sangre y
solo era cuestión de suerte para que papá resista, me senté en una de las sillas
de la sala de espera y casualidad Jorge estaba también ahí, le quede mirando,
tranquilo no te estoy siguiendo solo vengo a un chequeo rutinario, tengo la pierna
media mala me dijo entre sonrisa, Jorge: siéntate, lo ice pues que hacia
renegando, me comenzó a hablar nuevamente de la palabra de Dios, hasta que
lo llamaron en la lista de los pacientes que ingresaban a sus consultas, nos
despedimos y me dijo no olvides lo que te dije, él es el único que te puede ayudar
solo pídele de corazón, pues me quede pensando si era cierto que me escucharía
Dios, salí del hospital mire al cielo con lágrimas en los ojos y con las manos en el
pecho le dije: Dios si me estas escuchando por favor ayúdame, ayúdame a salvarle
la vida a mi papá te prometo que voy a cambiar, dejare las drogas, el alcohol,
dejare todo esas malas cosas pero ayúdame para que mi papá se salve, paso solo
segundos y sonó mi celular, hola soy Roberto tu amigo de colegio, me dijeron que
tu papá está muy mal y necesita sangre y es una sangre especial, yo te puedo
ayudar tengo ese tipo de sangre, donde estas para ir, pues me quede sin palabras,
fue cierto lo que me dijo aquel señor, Dios siempre te escucha y siempre está para
ayudarte si le pides de corazón, se me caían mis lágrimas, me arrodille, levante la
mirada nuevamente al cielo y dije: gracias Dios, al cabo de unas llego mi amigo y
pudo donarle la sangre lo operaron a mi padre, 5 horas después el doctor salió de
la sala de operaciones y me dijo la operación fue un éxito tu papá se salvó, solo
lloraba de alegría pasaron unos días y ya papá despertó y le dieron de alta nos
fuimos a casa y se recuperó satisfactoriamente.
Yo comencé a cambiar pues prometí a Dios que lo aria me estaba costando,
pero lo estaba logrando, mi amigo Roberto me ayudo a conseguir un trabajo en
una empresa textil empecé como ayudante, pasando el tiempo comencé
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