Page 251 - Donde termina el arco iris
P. 251

CECELIA AHERN                                                             Donde termina el Arco Iris
                       felicitación de Navidad a mi buzón. Con una foto de su esposa y sus dos hijos
                       en el anverso, todos con jerséis de punto con motivos navideños: Theo sin los
                       dos dientes delanteros, Josh con una sonrisa de oreja a oreja idéntica a la de su
                       padre, Bethany dándole la mano a Alex. Y me faltó valor. ¿Qué más le dará,
                       ahora? Está casado. Es feliz. Ya me ha olvidado, y aunque no sea así, no cabe
                       contar con que salte de esa perfecta foto navideña por mí. La posibilidad que
                       tuvimos Alex y yo de estar juntos se ha desvanecido, igual que esas viejas
                       fotos nuestras que Katie lleva en su guardapelo.
               SEGURA: Di que sí, Amapola, haces bien dejando a esa familia en paz.
               FLORSILVESTRE: ¡Pero ella lo ama! ¡Y él le corresponde! ¡Y hoy en día todo el mundo
                       retoca las fotos!
               SEGURA: ¿Qué edad tienes ahora, Amapola, cuarenta y dos?
               AMAPOLA: Sí.
               SEGURA: Bien. Alex escribió esa carta hace doce años, antes de casarse. No es correcto
                       sacarla ahora a colación. Podrías romper demasiados corazones diciéndoselo.
               FLORSILVESTRE: No le hagas caso, Amapola. Coge el primer avión y ve a decirle a Alex
                       que es el hombre de tu vida.
               AMAPOLA: ¿Y si ya no siente lo mismo por mí? No he notado ninguna vibración en los
                       últimos diez años.
               SEGURA: Porque está casado. Es un buen hombre, Amapola. Se atiene a las reglas.
               FLORSILVESTRE: ¡Las reglas se hicieron para saltárselas!
               SEGURA: No cuando puedes hacer daño al prójimo, FlorSilvestre.
               FLORSILVESTRE: No dejes que te pisoteen, Amapola. Es tu vida. Si deseas algo, tienes
                       que ir a por ello y coger el toro por los cuernos porque nadie va a servirte en
                       bandeja lo que deseas. Las buenas chicas siempre acaban las segundas.
               SEGURA: Las buenas chicas tienen conciencia y por eso duermen tranquilas. Y, además,
                       ni siquiera hemos pensado en la posibilidad de que los sentimientos de Alex
                       hacia Amapola hayan disminuido con el tiempo.
               FLORSILVESTRE: Oye, ¿por qué no le cortamos las venas, Segura?
               AMAPOLA: Lleva razón, FlorSilvestre. Tengo que cubrir todos los ángulos antes de
                       lanzarme de cabeza. Dios, qué mareo. Bien, ¿qué pasa si le digo a Alex que he
                       recibido su carta y sus sentimientos han cambiado? ¿Qué hago entonces? Las
                       cosas nunca volverían a ser como antes entre nosotros, perdería a mi mejor
                       amigo y eso no creo que pudiera soportarlo.
               FLORSILVESTRE: Ya, pero ¿y si cuando le dices lo que sientes te abraza apasionadamente,
                       aliviado de que por fin conozcas sus verdaderos sentimientos y vivís felices
                       para siempre?
               SEGURA: Sí, claro, en medio del follón del divorcio, los juicios por la custodia de los
                       niños, una ex esposa con el corazón partido...
               FLORSILVESTRE: Pero luchando por el amor verdadero.
               SEGURA: Si puedes dormir tranquila haciendo eso, no lo dudes más y adelante, pero yo
                       no podría.
               FLORSILVESTRE: Pero no puede fingir que no ha sucedido nada.
               SEGURA: Tu amistad con Alex seguirá siendo fuerte y la felicidad de su vida también
                       permanecerá intacta, tal como sucedió cuando Alex no obtuvo respuesta de tu
                       parte hace todos esos años.  Siguió  adelante con  normalidad, como si no
                       hubiese sucedido nada.
               AMAPOLA: ¿Por qué lo hizo? Recuerdo que me preguntó por la carta y le dije que no la
                       había recibido. ¿Por qué no se declaró de viva voz?
               FLORSILVESTRE: Puede que le entrara el canguelo.
               SEGURA: O que viera que estabas enamorada de tu marido.







                                                                                                    - 251 -
   246   247   248   249   250   251   252   253   254   255   256