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COLEGIO MELGAR MILLENIUM TEXTO - 1ro. Secundaria

Decidir implica riesgos
Aprender a decidir es un proceso que abarca toda la vida. Algunas veces, las decisiones son fáciles de tomar; otras, en
cambio, exigen un largo periodo de reflexión. Tomar decisiones autónomas conlleva, asimismo, enfrentar determinados
riesgos:

Las relaciones con los demás
Las personas somos seres sociales por naturaleza. Desde que nacemos, y a lo largo de nuestra vida, formamos parte de
grupos como la familia, la escuela, los amigos, clubes e instituciones, etc., lo que nos permite aprender a convivir con
otras personas.

A medida que crecemos se espera que, dejemos el egocentrismo inicial, propio de la niñez, y desarrollemos habilidades
sociales que nos lleven a relacionarnos con respeto y consideración por los demás.
Existen conductas típicas que reflejan un pensamiento egocéntrico. Estas son algunas, por ejemplo:

• Encontrar fallas en las figuras de autoridad: padres, maestros, etc., lo que lleva a la persona a criticarlos
constantemente y a desobedecerlos.
• Discutir muchos matices de un mismo aspecto.
• Creer que los demás, cuando están conversando con otras personas hablan de uno.
• Creerse un persona especial que está protegida contra el peligro.
• Indecisión ante las distintas opciones que pueden presentarse, lo que estanca el desarrollo de la persona.
• No reconocer la diferencia que hay entre expresar un ideal y trabajar por él. Los objetivos no se alcanzan con
sólo pensar en ellos.

La madurez emocional

La madurez emocional es la capacidad para relacionarnos armoniosamente con las demás personas. Esto implica saber
cómo comportarnos en diferentes situaciones y, además, expresar nuestros sentimientos adecuadamente.
La madurez emocional es fundamental para que el adolescente logre afianzar su identidad, que es una tarea básica de
su desarrollo.

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Siempre los Primeros