Page 9 - Portfolio en libro digital Noelia Cruz Climent
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De esta manera, mediante los hechos ocurridos en pos de las cuestiones
universitarias y la creación de la ILE, Sanz del Río finalmente consiguió gracias a las
aportaciones de Giner de los Ríos, Azcárate, Salmerón y varios de los pensadores
de la generación del 14 (Ortega, Pérez de Ayala, etc) promover las teorías
pedagógicas existentes en Europa.
Particularmente, esta institución hasta 1936 (año en el que estalla la guerra
civil) contribuyó de manera notable en la educación de sus ciudadanos, ya que
defendió algunos principios hoy en día importantes como son la coeducación, la
educación integral e intuitiva, la importancia de la ciencia y el respeto por la moral
individual.
Posteriormente, gracias a la creación de la ILE y el impacto de sus ideas, dió
como resultado la fundación de otras entidades como: La escuela superior de
Magisterio (1909), la Residencia de estudiantes (1910), etc.
Más tarde, todo este proceso sobre el ideal de educación se vería limitado
por: la disposición geográfica de España, la mentalidad tradicional de la propia
población y la falta de apoyo por parte de las instituciones públicas y privadas. Todo
ello, debemos sumarle el descontento general de la población, derivado de la crisis
política por la pérdida de las colonias españolas (1898).
Es por estas razones por las cuales se fundó la Escuela Nueva, por
Francisco Ferrer en 1901. Esta conocida escuela, que se extendió tanto en Europa
como en el continente americano, apostó por una renovación pedagógica siguiendo
las influencias de diversos pensadores.
Entre ellos, Rousseau fue el máximo representante de esta corriente, el cual
amparó la importancia de la naturaleza y la espontaneidad del niño/a, el
autoconocimiento, etc. Igualmente, el filósofo norteamericano John Dewey, dentro
de esta situación, también desempeñó un gran papel, puesto que introdujo el
término ‘’aprender a aprender’’ como otro de los grandes principios de la Escuela
Nueva. Entre otros principios, también destacan el reconocimiento por la
individualidad del alumno/a, la pedagogía no directiva, el maestro/a como guía, etc.
