Page 10 - El impacto psicosocial en las infancias en México

• Cierre total o parcial de escuelas en todos los niveles, incluyendo actividades
administrativas.

• Suspensión de actividades gubernamentales consideradas como “no esenciales”.
• Cierre de lugares públicos: bares, restaurantes, centros nocturnos, bibliotecas, parques,
ludotecas, entre otros.

• Reestricciones de vuelos, entradas y salidas internacionales y domésticas.

Entre las recomendaciones hechas por los expertos de la salud, algunas de las cuales permanecen
hasta el momento en países como México:
• Lavado de manos de manera constante con agua y jabón o el uso de desinfectante.

• Reducción de contacto cercano con otras personas aplicando el “distanciamiento social”.
• La permanencia en casa de ser posible y evitar las agrupaciones.
• Uso de cubrebocas o mascarilla de manera obligatoria.

• Estornudo en la parte interior del brazo o mediante el uso de un pañuelo de papel que
debe ser desechado de inmediato.
• Limpieza y desinfección del hogar.

• Evitar tocarse la cara, especialmente ojos, nariz y boca.
• Cumplir con las guías locales y estatales impuestas por cada gobierno de manera

particular.

Con respecto a la infancia, se incluyeron diversas estrategias, que varían de país a país:

• Portales digitales.

• Campañas de concientización sobre el autocuidado e higiene.
• Cartillas de aprendizaje en casa.

• Líneas de atención permanente para ayuda psicológica en los hogares.
• Atención a la primera infancia puerta a puerta, vía telefónica y/o Whatsapp.
• Transferencias monetarias.

• Canastas de alimentación para los hogares.

Las restricciones de la movilidad y el cierre de las escuelas y de los espacio lúdicos y de
entretenimiento, interrumpieron la rutina y mermaron el apoyo social que recibía la niñez. El

mantener a los hijos en casa representó también una carga de estrés adicional para los padres,
madres y cuidadores, lo cual representa un riesgo adicional para los menores de edad, ya que los
expone a situaciones de violencia.

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