Page 69 - Relatos y ocurrencias de un pueblo, ALTAGRACIA.
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Relatos y ocurrencias de un pueblo, ALTAGRACIA. | F. V. R.





                                     Y esta ocurrencia de Marco el de la Ñeca

                  E
                           l señor Marcelino Rojas, popularmente conocido como Marcelino Pona, utilizaba

                           como  medio  de  transporte  su  insustituible  moto  con  la  cual  un  día  se  trasladó
                           desde su natal Altagracia hasta la población de San Juan Bautista, jurisdicción del

                  municipio Díaz, con la mala suerte para él, que allá, en San Juan, sufrió un serio accidente
                  al caerse de la moto.


                         La  noticia  del  accidente  en  cuestión  se  corrió  rápidamente  por  todo  el  pueblo:  -

                  Quien sufrió un accidente en San Juan fue Marcelino Pona, fue el corrillo que circulaba en

                  toda Altagracia.

                         Juanita, la mujer del recordado José Inés (conocido como Cheneque el de Domitila

                  González),  al  enterarse  de  aquel  accidente  sufrido  por  Marcelino,  algo  nerviosa  decide
                  trasladarse  rápidamente  hasta  la  casa  de  habitación  del  señor  Marcelino,  para  así

                  solidarizarse con Chica y sus muchachos, integrantes de aquella familia Rojas López. Mas,

                  cuando Juanita, la mujer de Cheneque el de Domitila González, iba pasando por todo el
                  frente  de  la  casa  de  Marco  el  de  la  Ñeca,  éste,  al  verla  tan  apresurada,  intrigado,  la

                  interroga: -Madre, Juanita, ¿y pa’ dónde vas tú tan apurada, mujer?, y ella le responde toda

                  nerviosa: -¡Ay hombre!, ¿tú no supiste lo que le pasó al pobre Marcelino? -No, cuéntame,
                  le inquirió Marco. -¡Ay, Marco!, el pobre Marcelino se cayó de la moto y parece que es

                  bastante grave la cuestión, responde Juanita aún muy nerviosa. -Mira mujer, le dice Marco,
                  cuéntame, ¿y cómo fue eso? -Oye Marco, responde Juanita deteniendo un poco sus ligeros

                  pasos,  parece que fue un accidente muy  serio, vale.  -¿Y a dónde se cayó Marcelino?    -
                  Bueno Marco, responde Juanita un poco más  tranquila,  están diciendo que Marcelino se

                  cayó por allá por San Juan, muy cerca del pueblito de Fuentidueño. -¡Carajo!, dice Marco,

                  si cayó por allá por San Juan, entonces estaba bien empinao (comparando aquel accidente
                  como cuando a uno se le reventaba un volador o papagayo que, por supuesto, mientras más

                  elevado estaba el volador, más lejos iba a caer).



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