Page 341 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb

La Visión de La Carpa 335

TESTIMONIO
28 de noviembre de 1963 [63-1128M]
Shreveport, Louisiana, Estados Unidos
Rev. William Marrion Branham
[Párr. 22 incluido en Citas, pág. 12-A, párr. 124]
20 Y ahora estoy diciendo esto, que va a ser un testimonio personal para la gloria de Dios, para
que quizás ustedes entiendan en las próximas noches acerca de lo que quiero decir, si el Señor
quiere. Ustedes van a entender. Como estaba tratando de decir anoche, el mundo está llegando
a un punto en el que se está desmoronando, políticamente, socialmente, económicamente.
Ustedes dicen: “¿Economía? ¡Hay más dinero!”
21 Sí, pero ¿de dónde viene? Estamos endeudados con impuestos que se pagarán dentro de
cuarenta años. La nación está en quiebra. Está en bancarrota, la nación; y no solo esta nación,
sino todas. Y no hay manera de recuperarlo jamás. Y es una trampa tendida exactamente para
llevar a esta nación a algo. Y todos ustedes son sabios en eso. ¿Quién tiene las riquezas del
mundo? ¿Quién las tiene? [Alguien dice: “Roma” -Ed.] Claro que sí. Roma las tiene. Y cuando
suceda, cuando estemos en bancarrota, en vez de estos grandes mercaderes, de tabaco, de
whisky, y demás, como… Tienen que conseguir el dinero; y lo que tendremos que hacer es
cambiar la moneda o pedir prestado el dinero. Y cuando lo hagan, será la primogenitura vendida
de nuevo, exactamente, igual de perfecto, y justo lo que dice la Escritura al respecto.
22 Me gustaría conseguir un lugar en algún momento, si el Señor quiere, cuando una carpa
entre en escena. Y creo que eso es pronto ahora, pronto voy a ir a nivel mundial. Tengo reuniones
mundiales que vienen ahora. Y me gustaría conseguir un lugar donde pudiera establecerme
por unas seis semanas, y sólo tomar esas cosas e ir sobre ellas, vean ustedes, de atrás hacia
adelante, a través de la Escritura.

SUS PALABRAS INFALIBLES DE PROMESA
20 de enero de 1964 [64-0120]
Phoenix, Arizona, Estados Unidos
Rev. William Marrion Branham
[Párr. 130 incluido en Citas, pág. 120, párr. 1068]
138 Ahora, ¡ese gran don! Los otros yo he tratado de explicarlos y decir cómo se hizo. Esto no
se puede explicar. Sólo hay que esperar. No estará en funcionamiento tan perfectamente ahora.
Esperen hasta que ese Concilio de Iglesias traiga esa persecución, ahí es cuando sucederá. Esa
es la razón por la que vuelvo entre ustedes, para orar por los enfermos. Solo tengo una cosa que
Él me ha dicho en mi vida, que yo sé que no ha sucedido todavía, de alguna clase de un edificio
o una Carpa donde habrá un pequeño edificio colocado y yo tendría que entrar allí y orar por
los enfermos. Eso no ha sucedido todavía, que yo sepa. Eso es lo único que yo sé.