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Historia Universal 4° Secundaria
II. EL PROGRAMA POLÍTICO DE CARLOMAGNO
Carlomagno convirtió el Reino Franco en un poderoso imperio que llegó a dominar casi toda Europa
Occidental. Se le conoce como Imperio Carolingio.
Las acciones político-militares que convirtieron a Carlomagno en el arbitro de Occidente fueron:
La penetración en España, que se encontraba bajo el dominio musulmán. Extendió la influencia franca
en la zona central y oriental de los Pirineos. Creó la llamada "Marca Hispánica", el año 795, una zona
militarizada que servía de escudo a la Septimania frente a los ataques musulmanes.
La conquista del ducado de Baviera y de Lombardía. Logró unificar toda Italia bajo su poder, con
respeto y protección hacia los territorios pontificios.
La conquista definitiva de Sajonia. El ámbito sajón fue el más difícil de someter. Un caudillo excepcional,
Widukind, atacó al ejército franco el año 782. Carlomagno replicó con ataques sucesivos. Después de
años de lucha, el 794, logró el sometimiento de Sajonia y su cristianización.
A Aquitania, Carlomagno le dio la categoría de reino semiautónomo bajo el gobierno de un hijo suyo,
Luis.
Carlomagno actuó como jefe supremo de la cristiandad. En diferentes ocasiones colaboró con el papado.
El año 800, el día 25 de diciembre, el Papa León III coronó a Carlomagno como Emperador de
Occidente, en la Basílica de San Pedro. La coronación imperial constituyó la culminación de la obra
política de Carlomagno. Nació oficialmente el nuevo imperio cristiano.
III. LA ORGANIZACIÓN DEL IMPERIO:
Carlomagno dividió el territorio en marcas y condados:
Marcas: territorios defensivos localizados en las fronteras del Imperio. Estaban gobernadas por
duques o marqueses, que tenían el mando de un ejército. Las marcas eran la Marca Hispánica, la
Marca Sajona, la Marca Bretona, la Marca Lombarda y la Marca Ávara.
Condados: zonas gobernadas por condes, que nombraba el rey y les otorgaba poder militar,
administrativo y judicial. Todo lo que no eran marcas eran condados, correspondiendo a toda la zona no
fronteriza del imperio.
Ducados: Era la reunión de varios condados. Era gobernado por un duque
El máximo poder del Imperio residía en el emperador, que tenía poder para convocar las armas,
administrar justicia y designar a los nobles que gobernaban los territorios. Era la suprema autoridad en
todos los ámbitos del poder civil, político, militar y religioso. Presidían las Asambleas reuniones anuales a
las que asistían los altos dignatarios de la Corte, los condes, los obispos y los abades. Allí el monarca los
escuchaba y luego él tomaba las decisiones
Los inspectores de palacio o Missi Dominici eran los encargados de que los marqueses y los condes
gobernaran según las directrices del Emperador. Para ello acudían en parejas a los territorios a
comprobar el cumplimiento de las leyes.
IV. CULTURA Y ARTE CAROLINGIO:
Carlomagno (como la mayoría de los hombres de su tiempo, incluidos los nobles y muchos clérigos) no
sabía leer, ni escribir, ni siquiera aritmética. No obstante, intentó elevar el nivel cultural del Imperio
creando la Escuela Palatina de Aquisgrán. En ella se formaron él, sus hijos y todos los funcionarios de la
corte.
Esta Escuela se convirtió en modelo para la fundación de otras en toda Europa Divulgó las artes, las
ciencias, las letras y todo el conocimiento de la Antigüedad con sus materias:
a. Trivium: retórica, gramática y dialéctica
b. Cuadrivium: geometría, astronomía, aritmética y música
El arte carolingio estaba basado fundamentalmente en dos estilos: el arte clásico griego y el arte
cristiano, pero con algunas influencias de sus vecinos bizantino e islámico.
V. LA DECADENCIA CAROLINGIA
Carlomagno murió el año 814. Bajo el reinado de su sucesor, Luis el Piadoso, empezó un proceso de
decadencia y desintegración de la obra Carolingia. Lotario, Luis y Carlos, hijos de Luis el Piadoso, entraron
en rivalidad en el momento de la sucesión.
El Tratado de Verdúm, del año 843, puso fin a las disputas al dividir el imperio en tres reinos: Lotario
recibió Italia, las tierras de Austrasia y La Lorena; Luis recibió Alamania, Sajonia, Baviera y Turingia (todas
estas regiones corresponden a la Alemania actual); Carlos el Calvo, recibió Aquitania, Naustria, Gascuña y
Septimania, es decir, Francia.
Este tratado puso fin al Imperio Carolingio. Al imperio le sucedieron años de luchas, rupturas y alianzas,
pero, sobre todo, quedaron puestas las bases de dos grandes estados europeos: Francia y Alemania.
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