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Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica 1° Secundaria
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SEMANA
El término matrimonio proviene del latín matrimonĭum. Se trata de la unión de un hombre y una mujer que se
concreta a través de determinados ritos o trámites legales.
El lazo matrimonial es reconocido a nivel social, tanto a partir de normas jurídicas como por las costumbres.
Al contraer matrimonio, los cónyuges adquieren diversos derechos y obligaciones. El matrimonio también
legitima la filiación de los hijos que son procreados por sus miembros.
Es posible distinguir, al menos en el mundo occidental, entre dos grandes tipos de matrimonio: el matrimonio
civil (que se concreta frente a una autoridad estatal competente) y el matrimonio religioso (que legitima la
unión ante los ojos de Dios).
Para la Iglesia Católica, el matrimonio es un sacramento y una institución cuya esencia está en la creación
divina del hombre y la mujer. El matrimonio católico es perpetuo: no puede romperse según los preceptos
religiosos (a diferencia del matrimonio civil, donde existe el divorcio). Una persona separada, por lo tanto, no
puede volver a casarse por Iglesia.
El matrimonio es la base de la unidad familiar. En esta sociedad y en esta época, la familia es la unidad más
integrada, la que mejor logra perpetuarse y la que se autoprotege mejor. Tal y como está establecida en la
actualidad, es necesaria para la sociedad; tanto desde el punto de vista económico como el de cualquier otro.
La cultura se desintegraría si su piedra angular, la familia, dejara de tener validez como tal. Podríamos decir
con bastante seguridad que aquel que destruye el matrimonio destruye la civilización.
Básicamente, la relación matrimonial, es una relación postulada; un postulado es una conclusión, decisión o
resolución sobre algo. Cuando las personas dejan de postular un matrimonio, este deja de existir. Es lo que
sucede a la mayoría de los matrimonios; y no todo lo contrario. No es que todos los hombres sean malos, y
por esa razón los contratos como el matrimonio acaben generalmente en infidelidad y se desintegren. Eso no
es verdad; lo que es verdad es lo contrario. Cuando se tiene una relación puramente postulada, debe
continuar creándola; y una familia que no continúa creándose como tal dejará de existir como familia.
Prácticamente eso es todo lo que debe saber al respecto.
Cuando las personas tienen problemas con el matrimonio, es que esperan que funcione automáticamente.
Creen que seguirá existiendo sin ningún esfuerzo de su parte; por desgracia, no es así. Se tiene que crear.
Tal vez una persona cuyos padres no tuvieron mucho éxito con el matrimonio, lo observó y decidió: “¡Mira eso!
Esta institución que es inherente por naturaleza, que nada podrá cambiar, no se perpetúa y no es muy buena
ya que no conserva su unidad”.
Tuvo un fracaso; tal vez trató de postular la familia como unidad cuando era muy joven. Estaba intentando
hacerlo, tratando de que de alguna manera “Papá quisiera a Mamá”, tratando de demostrarles que tenían
algo por que vivir, y demás.
De hecho, una de las razones por las que un niño se lastima es que trata de que sus padres se den cuenta
de que tienen responsabilidades para con la familia. Las enfermedades de la infancia y todo ese tipo de cosas
suceden inmediatamente después de problemas familiares.
Sin embargo, el que un individuo haya visto en sus padres el buen ejemplo de un matrimonio estable o no, no
tiene nada que ver con que él tenga éxito en su matrimonio.
Si se cree que todo ha sido diseñado para perpetuar el matrimonio aunque no se esfuerce por mantenerlo
vivo, es obvio que terminará destruyéndose. Pero si enfoca esto dándose cuenta de que el matrimonio es algo
que se debe postular para que exista y para mantenerlo en existencia, y que cuando deja de trabajar en él,
dejará de existir; y si conoce la tecnología que se presenta en lo que resta de este capítulo, podrá lograr que
cualquier matrimonio se conserve, podrá recuperar cualquier aspecto de un matrimonio o volverlo a reparar
como desee. Pero se requiere algo de trabajo y valentía, y esta es una declaración excesivamente modesta.
do
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