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Historia Universal 4° Secundaria

III. LA ERA DE JUSTINIANO:
Desde la caída del Imperio Romano de Occidente, los gobernantes bizantinos añoraban los tiempos en que
este imperio dominaba todo el Mediterráneo. Uno de ellos, el emperador Justiniano, intentó restaurar la
grandeza del Viejo Imperio Romano.

Durante la era de Justiniano se restableció la unidad romana y Bizancio vivió una época de esplendor que
la transformó en una ciudad que no se podía comparar con ninguna otra, dada la magnificencia de sus
construcciones y obras públicas. A pesar de ello, esta época de reunificación terminó, aunque los
emperadores de Oriente continuaron alegando sus derechos sobre las tierras que en el pasado habían
dado forma al Imperio de Occidente.

A. POLÍTICA EXTERIOR DE JUSTINIANO
Justiniano se propuso restaurar la unidad territorial del Imperio Romano. Tuvo que luchar contra el
peligro Persa. Justiniano firmó tres tratados de paz y logró mantener relaciones pacíficas con el Reino.
De esta manera, consiguió tener las manos libres, para lanzarse a occidente.
La recuperación de occidente empezó por el Reino Vándalo. La campaña militar la dirigió Belisario,
quien en pocos meses logró derrotar a los Vándalos (533 - 534 d.C.).
El imperio restauró su dominio en las antiguas provincias romanas de África.
Un año después (535) Belisario dirigió el ataque contra el Reino Ostrogodo de Italia. La contienda fue
difícil y se prolongó durante veinte años. El año 555 la lucha pudo darse por terminada e Italia quedó
incorporada al Imperio.
Intentó Justiniano ampliar sus dominios hasta España. Un problema interno en el Reino Visigodo facilitó
mucho las cosas de Bizancio, pues un magnate Visigodo, Atanagildo, pidió ayuda a Justiniano para ir en
contra de su rey. Atanagildo triunfó y suscribió un tratado con el imperio. Así, Bizancio mantuvo un
enclave en Hispania.
Por último, Justiniano frenó las incursiones de bandas búlgaras y eslavas en la península balcánica.
Justiniano muere el año 565. No concluyó su objetivo de unificación pero su gobierno dejó un saldo muy
favorable a la humanidad sobre todo en el campo de la cultura

B. LOS MEDIOS DE CONQUISTA
Para realizar sus conquistas, Justiniano contó con un ejército organizado y fiel dirigido por dos sabios
estrategas: los generales Belisario y Narsés. Con la ayuda de una flota invencible que permitía alcanzar
con rapidez cualquiera de los puntos del imperio, estos generales se encargaron de reconquistar el
Mediterráneo para el emperador. Belisario derrotó a los vándalos y se apoderó del norte de África
(535). Luego, comenzó la guerra con los ostrogodos, que Narsés culminó.

C. LA EXTENSIÓN DEL IMPERIO
Las fronteras del Imperio Bizantino fueron fijadas por el emperador Teodosio en el año 395, cuando
dividió el Imperio Romano. Estaba formado por la Península Balcánica, Asia Menor, Siria, Palestina y
Egipto. Éstas últimas eran las provincias más pobladas, más ricas y con mayor tradición cultural. Sin
embargo, los límites del imperio estuvieron sujetos a constantes cambios, que dependían de la
capacidad de resistencia interna y del vigor de las potencias rivales. Cuando en el siglo VII el imperio
perdió Siria, Palestina y Egipto a manos de los árabes, la pérdida fue compensada por el grado de
homogeneidad que se logró: integrado por diferentes pueblos, lo unían la religión y el acatamiento al
emperador

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