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La modernidad y el respeto a la diversidad cultural

Organismos como la ONU y países como el Perú han adoptado los 17 objetivos
del desarrollo sostenible como una manera de mejorar la calidad de vida de sus
ciudadanos en el presente y asegurar las mismas condiciones de vida digna y
segura para las generaciones futuras.

Tal como hemos visto en la sección anterior, la diversidad cultural nos invita a
reflexionar sobre las distintas maneras en que es pensado y vivido el desarrollo.
Pero, ¿qué significa ser un país desarrollado de manera sostenible? ¿Acaso la
modernidad implica renunciar a los principios del desarrollo sostenible o a la
identidad cultural propia?

Hoy se reconoce que la conservación de las tradiciones y valores culturales y la
aspiración de un desarrollo sostenible no son opuestas. Por el contrario, algunas
tradiciones y conocimientos ancestrales pueden ser útiles para el logro de los
objetivos de desarrollo sostenible, como veremos más adelante.

Se reconoce también que el desarrollo no se mide sólo con indicadores como
el producto bruto interno (PBI) o ingreso per cápita, sino que implica también
factores sociales, culturales y de calidad de vida.

En un mundo globalizado
como el actual, la
homogenización es una de
sus consecuencias: en todos
los rincones del planeta
se consumen los mismos
productos como Coca-
Cola y McDonalds. Pero
la otra cara de la moneda
es la fragmentación, o al
menos el fortalecimiento
de identidades locales,
frente a esta globalización.
Conforme se intensifican
los contactos entre pueblos
y culturas diferentes se
intensifica también el deseo
de esos pueblos de reafirmar
sus identidades propias y
diferenciarse del otro. Sin
duda, el mantenimiento de
la identidad y diversidad
cultural en un mundo
amenazado el cambio climático y bajo los efectos de la globalización afronta
grandes retos para hacer frente a ambas situaciones.

Fuente: https://estadofobia.files.wordpress.com/2013/06/indio-ao-celular.jpg
Actividad 3

Portafolio de
EVIDENCIAS

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