Page 12 - Edición Mes de Julio
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Relatos






         sAyer  20  de  Julio  del  2021  ví  salir  a  nuestros  hermanos  indígenas  en  volquetas,
         camiones  y  camionetas,  la  ciudadanía  y  familia  los  despedían  entre  lágrimas  y

         aplausos,  parecía  una  escena  de  la  película  apocalíptica  "Mad  Max".  Me  quedé
         pensando en que desde Guaranda hasta Quito son 5 horas de viaje, llegarían exahustos

         por el frío del páramo, quién sabe si comerían bien, también he llegado a pensar que
         esperaron disfrutar junto a su familia un último día del padre antes de unirse a la lucha

         popular. En la mirada de cada uno se nota que van dispuestos a todo, si no me creen,
         miren  a  los  hermanos  de  la  Amazonía  que  van  a  combatir  semi-desnudos  con  sus

         lanzas.



         Los  entiendo,  quién  no  va  a  estar  harto  y  desesperado  si  de  verdad  el  dinero  no
         alcanza,  más  de  800  médicos  despedidos,  60.000  plazas  de  trabajo  perdidos  en  el

         sector  bananero,  95.000  estudiantes  sin  cupos  universitarios,  cómo  emprender  si  se

         está planteando TLCs sin proteger la producción nacional, más todo ese rollo del Plan
         Ecuador. Vivimos un caos y como la cereza del pastel en Guaranda inauguramos los
         dos  primeros  casos  de  sicariato,  si  esto  sucedió  en  una  ciudad  conocida  por  su

         tranquilidad, no quiero pensar en lo que está sucediendo en otras ciudades grandes, y

         es debido a que además del desempleo, la justicia está dormida.



         La protesta tiene una causa justa, pero es una lucha desigual porque los escudos de
         cartón, palos, piedras y lanzas jamás se van a comparar con la capacidad bélica de las

         fuerzas armadas del país. Es inevitable no llorar pensando en la masacre y el dolor de
         mis hermanos, admiro su valor porque están dispuestos a dar su vida luchando. Miro a

         las fuerzas armadas con sus mejores hombres portando armas y ejerciendo brutalidad
         para atacar a un pueblo que defiende nuestros derechos y digo pueblo porque la gente

         de la ciudad también se ha unido, familias, jóvenes y artistas demuestran que nuestros
         hermanos indígenas no están solos, es toda una rebelión que resiste, como ayer cuando

         la policía creó una masacre al tomar la Casa de la Cultura.



         De una mujer bonita, oí decir "indios roscas, ya una semana, ni han de comer y siguen
         peleando,  de  otro  amigo  Ph.D.  bien  parecido,  mirando  a  una  bella  modelo  de  ojos

         claros, oí ¿No te parece que los blancos son la raza superior, nos guste o no?, pero

         cómo  explicarle  a  la  gente  que  lo  importante  es  el  fondo,  el  contenido,  tuve  tantas
         ganas de responder que esos indios roscas son mis ancestros, que son ellos quienes
         labran nuestra tierra, que tienen el coraje para entregar su vida a la lucha y que, con su
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