Page 13 - ESPERANZA PARA UN MUNDO EN CRISIS
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Pandemias, plagas y profecías            9


                   que el Señor retira su presencia y permite que ocurran las consecuencias
                   naturales del pecado. La Biblia relata que, cierta vez, los israelitas fueron
                   mordidos por serpientes en el desierto. Muchos murieron por el veneno.
                   Dios simplemente retiró su presencia para permitir que se manifestaran
                   las consecuencias de las decisiones pecaminosas del pueblo. Su propó-
                   sito era que sus hijos se arrepintieran y volvieran a aceptar su voluntad.
                      Cuando nos encontramos con plagas que afectan al mundo, puede
                   ser que Dios esté haciendo un llamado claro para que asumamos con
                   más seriedad nuestro compromiso con Cristo, para que experimentemos
                   un arrepentimiento más profundo y entreguemos nuestra vida comple-
                   tamente a él.
                      Juan, el autor del Apocalipsis, nos brinda más información sobre el
                   poder de Dios para frenar las tragedias. Hablando de las calamidades que
                   sobrevendrán en los últimos días, declara:
                                 Después vi a cuatro ángeles que estaban de pie en las
                              cuatro esquinas de la tierra. Sujetaban los cuatro vientos
                              para que no soplaran sobre la tierra ni sobre el mar ni
                              sobre ningún árbol. Vi a otro ángel que subía del oriente
                              llevando el sello del Dios viviente. Gritó a los cuatro án-
                              geles que habían recibido poder para dañar la tierra y el
                              mar: “¡Esperen! No hagan daño a la tierra ni al mar ni a
                              los árboles hasta que hayamos puesto el sello de Dios en la
                              frente de sus siervos” (Apocalipsis 7:1-3).
                      En el lenguaje profético de la Biblia, los vientos representan destruc-
                   ción. Piensa en la fuerza abrumadora de un tornado, un huracán o un
                   ciclón. Apocalipsis retrata a los ángeles de Dios retrasando la destrucción
                   que caerá sobre la Tierra justo antes del regreso de Jesús. El hambre, los
                   terremotos, los incendios y las plagas que vemos a nuestro alrededor son
                   una muestra de lo que está por venir. Los ángeles están restringiendo la
                   destrucción, mientras el Espíritu Santo está capacitando a personas de
                   todas partes para que se rindan por completo a Jesús.
                      Dios está preparando a su pueblo para la crisis final que pronto esta-
                   llará en este mundo. Jesús nos llama a hacer un compromiso total y ab-
                   soluto con él, a anclarnos en su Palabra y a llenarnos de su amor. Su meta
                   amorosa es que seamos liberados del mal y decidamos estar de su lado.
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