Page 2 - Cancionero 3B_Neat
P. 2

Distante a todo lo que me rodea
                              Me deslizo silenciosamente.
                              La gente mira y no ve
                              Cómo la armadura
                              De cristal pulido
                              Se rompe en mil pedazos
                              Por los golpes recibidos.

                              Un crujido,
                              Mil trocitos que llueven contra el suelo.
                              Un suspiro,
                              Una palabra que me atraviesa el pecho.
                              Primero duele,
                              Luego mata.
                              Esa agonía inunda mi ser.

                              Pues triste es la historia
                              Del día en que mi sonrisa
                              Tan bonita como podría ser
                              Se borró de mi rostro
                              Y se quiso perder.




                              Las  palabras  de  aquellos  extraños  que  intentan  dañarme  golpean  mi  armadura  de
                              cristal.  Ya  hay  algún  rasguño,  algún  que  otro  golpe,  pero  las  que  me  tocaron
                              desaparecieron  en  su  día  entre  mis  lágrimas  y  suspiros.  Tristemente,  mis  pies  se
                              arrastran, voy despacio, no tengo prisa, la gente pasa a mi lado, muchos me miran, pero
                              nadie me ve. Hace tiempo que elegí vivir de esta manera, para intentar sufrir un poquito
                              menos.

                              Paremos el tiempo. Cerremos los ojos. Despejemos la mente. 
                              Todo inmóvil, todo silencioso, todo oscuro... qué bien se siente. Desconectemos. 
                              No  más  gritos,  no  más  palabras  ,  no  más  ruido,  no  más  lágrimas,  no  más  sonrisas
                              forzadas, no más sentimientos escondidos, no más noches en vela, no más tormentas...
                              un segundo de libertad. Un segundo de escape de ti mismo. ¿Que tal se siente?


                              Amándote  en  silencio,  te  arropo  en  mis  pensamientos.  Los  mil  y  un  besos  que  nos
                              dimos, ahora dibujan bonitos recuerdos de una historia, una historia que despierta las
                              lágrimas y devuelve la melancolía. Te miro, me miras, te sonrío, me sonríes, me quieres,
                              te amo... cada día más que el anterior. 
                              Lo que siento por ti no es fugaz, no se esfuma con una decepción o una discursión, lo
                              que  siento  por  ti  sigue  ahí  a  pesar  del  tiempo,  sigue  ahí  a  pesar  de  no  ser
                              correspondido... Sigue y sé que seguirá. Y sabes, me encantaría pedirte una cosa: cuida
                              mi corazón, porque aunque esté roto, te pertenece y nunca va a latir así por nadie más.


                              Hoy  me  he  atrevido,  he  mirado  hacia  atrás,  una  pequeña  ojeada,  unos  segundos  tal
                              vez... Suficientes para que vengan de golpe mil recuerdos, mil sonrisas, mil personas...
                              personas que dejé por el camino, a las que me encantaría no haber abandonado. Si hay
                              algo que todos aprendemos en esta vida, es a querer lo que tenemos, pero tarde, ese es
                              nuestro problema, lo queremos cuando lo tenemos. Pero ese amor crece cuando ya no
                              es  nuestro.  Es  irónico,  pero  nos  ocurre  una  vez  tras  otra.  Al  fin  y  al  cabo  nunca
                              aprendemos. Estamos continuamente dejando atrás lo que amamos, en vez de luchar
                              por ello; a veces ya hemos luchado demasiado y las heridas pesan, el alma no puede
                              con más, simplemente toca retirarse; otras veces no luchamos, nos volvemos cobardes
                              y  nos  escondemos  tras  la  ignorancia  de  nuestros  actos. Actos  que  cambian,  dañan,
                              matan... ¿Merece la pena esconderse tras esa ignorancia?



                                                                                                            !2
   1   2   3   4   5   6   7