Page 6 - Cancionero 3B_Neat
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No sabes cuánto te llegué a amar, y por mucho que eso siga ahí, hay algo que te odia
hoy más que nunca y que cada día te odia más. Pero sé que te seguiré amando
siempre.
Sé que no somos muy parecidos, ni muy amigos, pero sé que el destino existe y que
todo pasa por algo, y sé que tú no eres una casualidad, porque no creo en ellas. Yo te
seguiré esperando el tiempo que tú necesites porque… ¡Te amo!
Aparecen las lágrimas en mis ojos cuando te veo llegar, pero en seguida mi corazón
comienza a latir y es cuando te vas cuando realmente aparecen las lágrimas.
Echo de menos a la gente que se ha ido de mi vida. O quizá nunca estuvieron. Echamos
de menos más que queremos. Pero cómo olvidar aquellas risas, aquellos momentos que
te hacían sentir diferente, y olvidar los problemas, por un tiempo reducido a segundos.
Ahora los veo por la calle, y un simple gesto es lo único que nos une. Ya nada es igual,
las personas cambian y dejan de ser como fueron. Quizá la vida les dio demasiadas
veces en la cara y ellos le quisieron dar la espalda a ella.
“El tiempo es oro”, me solían decir; hasta ahora no había comprendido. Ahora me doy
cuenta de lo que tuve, y de lo que he perdido. Porque lo he perdido todo. Yo podría
haber retenido esos recuerdos en mí, pero la brisa de la vida se los quiso llevar con ella.
Todos somos destructivos, y si uno se va, arrasa con todo su alrededor hasta herirlos a
todos.
Ella es fuerte, pero tiene infinitas debilidades que intenta olvidar a cada segundo. Quiere
llenar de fuego el mundo, pero cae cada vez que se levanta. Vive y muere, siente y
muere.
Dice que oirán su nombre y sólo se oyen susurros. Ha sufrido tanto que ahora nada le
hace daño. Afirma que nadie le detiene, ni siquiera una pared de acero, que aunque ella
sea de cristal no le van a parar. Ella brilla, pero no lo sabe, sólo quiere destellar. Ella es
la magia que no necesita trucos, es el mar que no necesita agua.
“Yo puedo”, se repite millones de veces a pesar de estar sangrando. Sonríe, a pesar de
que aún se le notan las marcas de sus lágrimas.
Pensaba que había amor
que tanto por mí fue dado.
Mas tengo el alma sedada
y no recuerdo el dolor.
Vuelvo a pensar en ti,
en ti vuelvo a pensar.
No pensaba en el dolor,
ni siquiera en la tempestad.
Pensaba que tú vendrías,
creía que regresarías.
Vuelvo a pensar en ti,
en ti vuelvo a pensar.
Sueño con tu vuelta,
y sin embargo no estás.
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