Page 8 - Cancionero 3B_Neat
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Porque no me quiero ir
                              sin amarte otra vez,
                              sin cantar nuestra canción por última vez,
                              sin decirte de nuevo que te quiero.

                              Porque no me quiero hundir en el mar
                              sin que sepas otra vez todo lo que nos une,
                              sin decirte de nuevo que te quiero.

                              Porque la verdad es que
                              sin ti no soy nada y
                              yo sé que lo sabes… ¡TeAmo!




                              Detrás del fuego y el humo
                              está mi destino
                              ahí, escondido
                              en la cajita de cristal.

                              Donde está mi felicidad
                              y también puede que estén
                              mi pasado y mi futuro
                              escrito en estas letras.

                              Borradas aún por la confusión,
                              por el miedo y el misterio.
                              ¿Qué será lo que pase ahora?

                              Y tú, me dejaste, allí sola, tras el humo
                              te fuiste y ahí quedé yo, sola,
                              ¿por qué ahora, que todo iba tan bien?

                              El destino llegó, como la primavera despierta a la flor,
                              como esa lluvia que moja el corazón.
                              Te entiendo, yo solo quiero que seas feliz.
                              ¡TeAmo!






                              Caigo y caigo,
                              sin límite, sin prisa.
                              Me alejo y distraigo
                              del exterior que me azota con su brisa.

                              Desconecto mis sentidos,
                              uno a uno, lentamente.
                              Se va el oído, se va la vista,
                              se va el tacto… Se queda la mente.

                              Una vez más, pienso,
                              me sumerjo en un mar de recuerdos y divagaciones.
                              Nado horas y horas. No me canso.
                              Revivo en mi cabeza las sensaciones.

                              Caigo, pienso. Pienso, caigo.
                              Sin límites, sin prisa.
                              Mis sueños se van, los bailo,
                              pero ya no con la misma sonrisa.

                                                                                                            !8
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