Page 5 - Cancionero 3B_Neat
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Prometes que tu corazón no te pertenece, que es tuyo y de nadie más, que
los latidos van al son de la canción de tu vida. Pero te recuerdo que él
también fue tu vida alguna vez y quizá lo sigue siendo. También te recuerdo
que él es quien lo hace sentir cada día, es el que lo para cuando está cerca
tuya, es el que lo acelera con sus palabras, el que lo hace latir lento cuando
se aleja y quien lo hace latir a mil por hora cuando vuelve. Él te corta la
respiración cada vez que le sientes, te hace perder el sentido y te corta la
circulación de la sangre.
Los sentimientos causados por él ¿de dónde vienen? Si él es el propietario de
tu corazón, lo mueve siempre que quiere, inconscientemente, pero lo hace, o
quizá tú no sabes controlarlo. Te diré que aprendas a controlarlo, quizás algún
día se dé cuenta de que es él quien lo hace y se aprovecha de ello. Nunca
sabes quién te va a herir y quién te va a amar.
En la duda…
… hemos de ser fuertes.
En mi opinión, cada persona es una caja de secretos. Todos escondemos
nuestros sentimientos bajo llave y nadie los muestra.
Todos parecemos felices, pero nunca sabes el dolor que esconde una
persona, ni lo que puede estar sufriendo en su cabeza a cada momento. Tú
sólo ves sonrisas, pero sabes que aquello algún día fueron lágrimas, que son
fuertes por fuera, pero débiles por dentro.
Escondemos todo en una caja, que nunca es liberada del todo; no somos
capaces de contar todo a alguien; siempre habrá algo que nunca revelaremos
a nadie y que nos carcomerá por dentro durante una eternidad.
Mira a tu alrededor, simplemente tienes que abrir los ojos para ver los
secretos de la gente.
Me cansé
de soportar la lluvia
y nunca ver el arco iris.
De deslizarme por las nubes
y sentir clavos por mis pies.
Me harté
de ser una ola perdida
que vive en una completa marea.
De ahogarme en falsas ilusiones
que se van con agua.
Me deshice
entre las dulces hojas
que, como yo, caen todo el tiempo.
Como un pequeño huracán
que arrasa con todo antes de desaparecer.
Sufrí
como las personas ante el tiempo,
al no ser eternas y, olvidadas.
Como el miedo ante la valentía,
que siempre busca
algo de oscuridad en tanta luz.
Y, sobretodo, me perdí
entre los mapas
que andaban buscando
algo de felicidad.
Como mi mirada
entre tanto dolor
y tan poca piedad.
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