Page 15 - modular
P. 15
uando la niña danzaba, parecía que la tierra entera
Crespondía. Sus brazos se abrían como ramas de baobab,
sus pies golpeaban como tambores invisibles, y su cintura
se balanceaba como los juncos del río. Sus movimientos
eran historias: pedían lluvia, celebraban la cosecha, hon-
raban a los ancestros. Ella era la voz de Boma, uniendo lo
humano con lo sagrado.

