Page 115 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González



               Las monjas y el señor Alba, le enseñaron el arte de la sastrería y bordado a mano,
             cocinaba rico, se lo enseño mi abuela Dolores y mi tía Alicia. Aprendió enfermería y con
             esta profesión, ayudo a mi padre con el refuerzo económico para los gastos de la casa,
             y para las cuotas mensuales del banco Grancolombiano, que fue al que se le compro la
             casa de San Fernando (urbanización Simón Bolívar, como rezaba la escritura), ya que
             eran muy altas.


               También ejerció la enfermería con especialidad ortopédica, ya que así evitaba que
             a mi padre le alargaran los meses de convalecencia en la clínica Santa Rosa de Ca-
             janal, por las largas intervenciones quirúrgicas que le hacían a mansalva, como ex-
             perimento, los médicos - bestias, en sus pies, disque para quitarle los callos, cosa
             que jamas hicieron, pero si lo maltrataban y fue objeto del atropello mas grande, su
             salud. Lastima que yo hubiera estado tan pequeño en esa época, o sino, seriamos
             millonarios. Ella se responsabilizaba ante los médicos de seguir el tratamiento adecua-
             do en casa, así fueron 4 operaciones en los pies y nunca lo curaron.


               Para seguir contando al historia de mi madre, definitivamente faltarían palabras, por
             eso, como buen publicista que soy: “Una imagen vale mas que mil palabras”; a través
             de las fotografías que he escogido y que ustedes van a disfrutar, queda plasmada la
             felicidad y la actitud positiva con que siempre actuó.


               Vamos a comerciales nuevamente y disfrutemos de una aguadepanela con almojá-
             banas o una mazamorra de dulce con almojábana, sin queso porque no me gusta...
             Ahh...! Que ricooo...! Bueno... Continuemos...


               El presupuesto se me va a disparar, porque viene mucha fotografía, pero valió la
             pena, ya que las van a disfrutar, como yo cuando las
             escogí. Recuerden, cierren sus ojos y recuérdenla
             con cariño. Ella fue Blanca María González Torres,
             mi madre superprotectora.



               De 18 años de edad, esta fotografía de estudios
            Foto - Chávez (calle 9 con carrera 9). esta foto fue
            tomada por Leonidas Chávez


               Me parece estar oyendo el comentario  del tío
            Humberto y mi padre (expertos en técnicas de la-
            boratorio fotográfico) que en paz descansen am-
            bos. “Beto”, o sea yo, “esta fotografía esta bien
            lavada y tuvo buen tiempo entre fijador.









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