Page 43 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González



               Debo anotar que todas las fotografías eran captadas por mi padre y luego las obse-
            quiaba al colegio, para que fueran publicadas en los anuarios, por supuesto, esto sirvió
            para que yo pudiera seguir en el colegio, repitiendo quinto de primaria.


               1966 - 1967 - 13  y 14 años 1° Y 2do de bachillerato (Bis): Estos dos años fue-
            ron mas fabulosos que los anteriores, ustedes se preguntaran y porque...? Ya se lo
            preguntaron ...? fácil, porque en compañía de Óscar Isidro (mi llave), no rebajábamos
            sábados y domingos, organizando reinados con coca-cola, baile y empanas bailables;
            Gabriel Páez, quien era un muchacho mayor que nosotros, trabajaba como auxiliar de
            vuelo de Avianca, nos enseño a bailar y a comportarnos con las chicas de la cuadra.
            Las reuniones bailables las hacíamos en la casa de mi tía Alicia (quien nos patrocinaba
            nuestras locuras, en combinación con Amandita y mi madre) o en la casa de una de
            las chicas bonitas de la cuadra (Stella Leyva). Mi padre era quien nos hacia el cetro y
            la corona, para nuestra reina, que generalmente se lo ganaba Stella o Marta García o
            Dora Plazas, si mi memoria no me falla. Alternábamos las fiestas, los bailes y reinados,
            con juegos, donde siempre ganaba con la ayuda de Óscar Isidro, mi maestro en esas
            lides, jugábamos con gran éxito:
               -Cinco huecos con monedas de 5 centavos
               -Trompo “La clásica calle”, con mi trompo “la marrana”
               -El cuadrado con bolas de cristal mi arma secreta, una esfera
               -”Apaches” vaqueros del oeste contra indios, generalmente lo jugábamos en los
            tanques del  acueducto, que estaban rodeados de arboles, se le pedía permiso al admi-
            nistrador del sitio, que era el “careguapo” (así le puso mi padre, que para poner apodos
            era un mago), el verdadero nombre era el señor Ospina, muy buena gente y nos quería
            mucho, por eso nos dejaba entrar a Óscar Isidro, Beto, o sea yo, y a nuestros amigos.
               -Futbol, tejo, soldados libertados, golosa, los quemados, escondidas, patineta,
            al papá y a la mamá con las chinas de  la cuadra (sin morbo), Bajar cerezas del ce-
            rezo de doña sinforosa, que era vecina de caca-negra (otro apodo que puso mi papá),
            lo llamaban así porque el viejo era una mier..., mala gente,con los únicos que hablaba y
            que no era mier..., era con Óscar Isidro y Beto, o sea yo, porque eramos amigos de su
            hija (Araminta), con los demás chinos si era mier.... el señor Ramírez, o sea, caca-ne-
            gra, ademas hacia el mercado en la tienda de la tía Alicia (la mejor del sector).
               -La vuelta a Colombia por la orilla de los andenes, con latas de cerveza, adornadas
            con velas y vidrio
               -La vuelta a Colombia en tierra con bolas de cristal, también se le conocía como la
            “culebrilla”
               -Elevar cometas y “panderos”, hechos por nosotros.


               Cada uno de estos juegos eran fabulosos y cada uno tenia sus reglas estrictas, cuan-
            do quiera se las detallo, claro esta, mojando la palabra con una poker o una águila, si le
            interesa, sino, dejemos así ahijadito... Todo iba bien chévere, bacano, hasta que llego
            la noticia bomba... Que ya se las voy a decir... Se la voy a decir... Pero antes, vamos a
            comerciales.




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