Page 44 - Biografia

Yo Beto: Una Historia Chévere para contar

Que tal un chocolate santafereño, con almojábanas o mantecada o pan blandito...?
Ahh...! Que ricooo...! Ahora si se lo voy a decir...

Resulta que sin consultarme, sin pedirme mi opinión, mis padres (el Jorge y la Blan-
ca), naturalmente con la ayuda de mi tía Alicia, les dio por comprar casa (ver fotografía)
en el barrio San Fernando. Se vino el trasteo, las despedidas de la noche a la mañana
y a empezar nueva vida a la fuerza, yo ya contaba con mis primeros 14 años de edad.

Como ustedes, estimados lectores y lectoras deben suponer, para mi el impacto del
cambio brusco fué traumático, ya que mi padre se atortolo y en cambio de haberme
inscrito en la ruta del bus, hizo la fácil y me retiro del Agustiniano; cursaba el segundo
de bachillerato y hay que preguntar, que paso...? Pues que me lo tire.

1968 - 15 años: me matricularon otra vez para segundo de bachillerato, en el co-
legio cooperativo “ADEPAF”, que quedaba ubicado en el parque del barrio San
Fernando, frente a la iglesia del barrio. Caí muy bien entre mis compañeros, me
convertí en líder rápidamente, tal seria que mi visita a ese colegio fue fugaz, y les cuen-
to porque. Resulta que en horas de recreo, nos vendían, gaseosa, papa frita, chitos,
herpos, empanadas, liberales, maní, galletas waffers, bocadillos en rollo con arequipe
por dentro, sándwich de jamón, pasteles de yuca, chocoramo, churros y otras cosas
ricas que ya no me acuerdo, pero la venta de todo esto tan rico, era en cajas de cartón
y encima de una mesa toda destartalada; se suponía que era un colegio cooperativo o
sea, los socios (los padres de familia) aportaban mensualmente para que tuviéramos
una atención digna en nuestros recreos.

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