Page 13 - en busca de equilibrio

Javier Delgado

Caminando a largos pasos y con elegancia, el
apuesto joven de espalda musculosa, frente

ancha y nariz fina, se enrumbó por el sendero
rodeado de pinos altos, disfrutando del fresco
olor a lavanda y flores silvestres. Se sentía

orgulloso de ser un verdadero guerrero
Okanagan. Mis ancestros están orgullosos de
mí, yo lo sé, sonreía él mientras empuñaba el
rifle y miraba al frente del camino.

Nacho creció en los bosques, praderas,
montañas, lagos y ríos de la majestuosa
cadena montañosa, Montañas Rocosas,

localizadas en la provincia Columbia Británica
al oeste de Canadá. En una vasta área de estas
montañas, se encontraba el territorio indio de

Okanagan de donde Nacho era oriundo.
Creció casi solo, compartiendo sus
experiencias con los animales del bosque con
quienes se comunicaba y entendía, mucho

mejor que con los humanos. Él pensaba que
los humanos eran complicados y resentidos y

que tenían odio en sus corazones. Por eso, se
sentía mucho mejor estando sólo en el bosque
y no tener que presenciar el drama de la
abusiva y dolorosa relación en la que vivían

sus padres.

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