Page 22 - Mandrágora Revista Digital Abril 2022
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Guerras, geopolítica
y censura
Las guerras que sacuden el mundo en la actualidad tienen que ver principalmente con
los procesos de colonización moderna del mundo. Los conflictos que sacuden al África
Subsahariana están relacionados directamente con el reparto que realizaron las
potencias europeas del continente, fenómeno histórico que puede verse en la
particularidad rectilínea del mapa político africano, que al no considerar el mínimo
aspecto cultural son el caldo de cultivo de guerras interminables, muchas veces de
exterminio de las minorías étnicas.
Algo similar sucede con Medio Oriente, el reparto discrecional de los británicos y
franceses al repartirse los restos del Imperio Otomano, marcan otra división geográfica
compleja, dejando, por ejemplo, a los kurdos sin una nación propia, y fragmentados en
medio de países donde siendo minoría tienen siempre cerca el fantasma de la limpieza
étnica. Ni qué decir de Yemen, partido al antojo de las potencias y repartido
nuevamente a su antojo, genera la base social para una sangrienta guerra que parece
que tampoco tiene fin. A toda esta compleja situación, se suma la creación del Estado
de Israel por parte de las potencias, encima de Palestina, país que hoy prácticamente ha
desparecido y su sociedad ha sido sometida al genocidio.
La guerra de Ucrania se inicia en el año 2014 justamente por el reparto que realizaron
las potencias de la región del este de Europa tras la disolución de la URSS. La mayoría
de ellos terminaron bajo la esfera de influencia norteamericana integrándose a la
OTAN y los países del Este terminaron bajo la esfera de la Federación Rusa. Ucrania,
en el centro de esta división termina con una zona occidental fuertemente pro- OTAN y
una parte oriental pro- Rusia. Durante el régimen de Yeltisn, que se hizo con el poder
tras un golpe de Estado, en el cual dejó sin efecto una consulta popular en la cual el
pueblo soviético en un 70% votó por seguir siendo Unión Soviética, y declaró bajo
dictadura la disolución del país y se proclamó mandatario de Rusia, se desarrolló en
Rusia una política de sometimiento a la OTAN, y en la misma Rusia perdió la
influencia en los países antes mencionados.
Con la llegada de Putin, un derechista liberal, nacionalista ruso, iniciaría un proceso
de fortalecimiento de Rusia y una integración al bloque asiático, que la convertiría en
el principal antagonista de la OTAN, que no tardaría en llenar de bases militares
Europa del Este y desatar la guerra de genocidio en la antigua Yugoslavia.
En el 2014, la OTAN patrocinaría un golpe de Estado, gestado en las protestas del
denominado "Euromaidan", tras lo cual instalaría en Ucrania un gobierno pro - OTAN
