Page 82 - ANTOLOGÍA POÉTICA
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BIOGRAFÍA

                  Donatien-Alphonse-François, nacido el 2 de junio de 1740 en París, y muerto el 2 de
                  diciembre  de  1814,  fue  un  escritor  y  filósofo  francés  conocido  por  escribir  sobre
                  tendencias sexuales que consistían en la obtención del placer a través del dolor de los
                  otros (sadismo). Fue educado por su tío, el abate de Sade, quien era un fiel seguidor de
                  Voltaire. Estudió en la Escuela de Caballería y participó en la guerra de los siete años.
                  Se casó con la hija de un magistrado en 1766, sin embargo, la abandonó cinco años más
                  tarde. Fue condenado y encarcelado por tortura y delitos sexuales desde 1768. En 1790,
                  escapó  de  un  hospital  psiquiátrico  gracias  a  la  revolución  francesa,  y  participó
                  activamente  en el  apartado político. En 1801 fue devuelto al  hospital psiquiátrico de
                  Charenton  a  raíz  de  la  publicación  de  La  filosofía  del  tocador.  Diálogo  entre  un
                  sacerdote y un moribundo (1782), Los 120 días de Sodoma (1784), Los crímenes del
                  amor (1788), Justine (1791) y Juliette (1798) son las obras más importantes de Sade,
                  escritas durante sus largas estancias de confinamiento. Estas obras fueron censuradas en
                  su tiempo por el alto contenido sexual y perverso que contenían y, aun a día de hoy, son
                  consideradas controversiales.





                                                                                                 Frases importantes

                             1.  Las pinturas más audaces, las descripciones más osadas, las situaciones
                             más extraordinarias, las máximas más espantosas, las pinceladas más
                             enérgicas tienen el solo objeto de obtener una de las más sublimes lecciones
                             de moral que el hombre haya recibido nunca.


                             2.  Mi manera de pensar es el fruto de mis reflexiones; está en relación con
                             mi existencia, con mi organización. No tengo el poder de cambiar; y aunque
                             lo tuviera no lo haría. Esta manera de pensar que censuráis es el único
                             consuelo de mi vida; me alivia de todas las penas en la cárcel, constituye
                             todos mis placeres en el mundo, y me importa más que la vida. La causa de
                             mi desgracia no es mi manera de pensar sino la manera de pensar de los
                             otros.


                             3.  El público, que no tiene tiempo de estudiar profundamente a las
                             personas, juzga siempre por las apariencias. Y no es difícil lograr que éstas
                             os favorezcan. Satisfaced, pues, a la gente, a fin de que os ayuden cuando lo
                             necesitéis.

                             4.  Los hombres tienden a desear una mujer con cuerpo de virgen, pero
                             mentalidad de puta.

                             5.  No hay ninguna clase de sensación que sea mas viva que el dolor; sus
                             impresiones son seguras, no confunden para nada como las del placer.




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