Page 128 - El sagrado Coran
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                  hombres  no  tienen  amigo.  Y  Él  no         35.  Y  entró  en  su  viñedo,  injusto
                  asocia a nadie en Su decisión».                consigo  mismo.  Dijo:  «No  creo  que
                  27. Recita lo que se te ha revelado de         éste perezca nunca.
                  la Escritura de tu Señor. No hay quien         36. Ni creo que ocurra la Hora. Pero,
                  pueda  cambiar  Sus  palabras  y  no           aun  si  soy  llevado  ante  mi  Señor,  he
                  encontrarás asilo fuera de Él.                 de  encontrar,  a  cambio,  algo  mejor
                  28.  ¡No  rehúyas  estar  con  los  que        que él».
                  invocan  a  su  Señor  mañana  y  tarde        37. El compañero con quien dialogaba
                  por deseo de agradarle! ¡No quites los         le  dijo:  «¿No  crees  en  Quien  te  creó
                  ojos de ellos por deseo del ornato de          de tierra, luego, de una gota y, luego,
                  la vida de acá! ¡No obedezcas a aquél          te dio forma de hombre?
                  cuyo  corazón  hemos  hecho  que  se           38.  En  cuanto  a  mí,  Él  es  Alá,  mi
                  despreocupe  de  Nuestro  recuerdo,            Señor, y no asocio nadie a mi Señor.
                  que  sigue  su  pasión  y  se  conduce         39. Si, al entrar en tu viñedo, hubieras
                  insolentemente!                                dicho: '¡Que sea lo que Alá quiera! ¡La
                  29. Y di: «La Verdad viene de vuestro          fuerza reside sólo en Alá!' Si ves que
                  Señor. ¡Que crea quien quiera, y quien         yo tengo menos que tú en hacienda e
                  no  quiera  que  no  crea!»  Hemos             hijos,
                  preparado  para  los  impíos  un  fuego        40. quizá me dé Alá algo mejor que tu
                  cuyas  llamas  les  cercarán.  Si  piden       viñedo, lance contra él rayos del cielo
                  socorro,  se  les  socorrerá  con  un          y se convierta en campo pelado,
                  líquido como de metal fundido, que les         41. o se filtre su agua por la tierra y no
                  abrasará  el  rostro.  ¡Mala  bebida!  Y       puedas volver a encontrarla».
                  ¡mal lugar de descanso!                        42.  Su  cosecha  fue  destruida  y,  a  la
                  30. Quienes, en cambio, crean y obren          mañana  siguiente,  se  retorcía  las
                  bien...  No  dejaremos  de  remunerar  a       manos  pensando  en  lo  mucho  que
                  quienes se conduzcan bien.                     había  gastado  en  él:  sus  cepas
                  31.  Para  ésos  serán  los  jardines  del     estaban  arruinadas.  Y  decía:  «¡Ojalá
                  edén, por cuyos bajos fluyen arroyos.          no  hubiera  asociado  nadie  a  mi
                  Se les adornará allí con brazaletes de         Señor!»
                  oro, se les vestirá de satén y brocado         43. No hubo grupo que, fuera de Alá,
                  verdes,  estarán  allí  reclinados  en         pudiera auxiliarle, ni pudo defenderse
                  divanes.  ¡Qué  agradable  recompensa          a sí mismo.
                  y qué bello lugar de descanso!                 44. En casos así sólo Alá, la Verdad,
                  32.  Propónles  la  parábola  de  dos          ofrece  amistad.  Él  es  el  Mejor  en
                  hombres,  a  uno  de  los  cuales  dimos       recompensar y el Mejor como fin.
                  dos  viñedos,  que  cercamos  de               45.  Propónles  la  parábola  de  la  vida
                  palmeras       y     separamos        con      de  acá.  Es  como  agua  que  hacemos
                  sembrados.                                     bajar del cielo y se empapa de ella la
                  33. Ambos viñedos dieron su cosecha,           vegetación  de  la  tierra,  pero  se
                  no  fallaron  nada,  e  hicimos  brotar        convierte  en  hierba  seca,  que  los
                  entre ellos un arroyo.                         vientos dispersan. Alá es potísimo en
                  34.  Uno  tuvo  frutos  y  dijo  a  su         todo.
                  compañero,  con  quien  dialogaba:             46.  La  hacienda  y  los  hijos  varones
                  «Soy  más  que  tú en hacienda  y  más         son el ornato de la vida de acá. Pero
                  fuerte en gente».                              las  obras  perdurables,  las  buenas
                                                                 obras,      recibirán     una      mejor
                  El Sagrado Corán      -      Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra»      -      www.islamelsalvador.com
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