Page 129 - El sagrado Coran
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                  recompensa        ante     tu     Señor,       55. Lo único que impide a los hombres
                  constituyen  una  esperanza  mejor             creer  cuando  les  llega  la  Dirección  y
                  fundada.                                       pedir el perdón de su Señor, es el no
                  47.  El  día  que  pongamos  en  marcha        admitir  que  les  alcanzará  la  misma
                  las montañas, veas la tierra allanada,         suerte  que  a  los  antiguos  o  que
                  congreguemos a todos sin excepción,            deberán afrontar el castigo.
                  48. y sean presentados en fila ante tu         56. No mandamos a los enviados sino
                  Señor.  «Venís  a  Nosotros  como  os          como  nuncios  de  buenas  nuevas  y
                  creamos      por    vez    primera.     Y      para  advertir.  Los  que  no  creen
                  ¿pretendíais  que  no  íbamos  a               discuten  con  argucias  para  derribar,
                  citaros?»                                      así,  la  Verdad,  y  toman  a  burla  Mis
                  49.  Se  expondrá  la  Escritura  y  oirás     signos y las advertencias.
                  decir a los pecadores, temiendo por su         57.  ¿Hay  alguien  que  sea  más  impío
                  contenido:  «¡Ay  de  nosotros!  ¿Qué          que  quien,  habiéndosele  recordado
                  clase de Escritura es ésta, que no deja        los  signos  de  su  Señor,  se  desvía
                  de  enumerar  nada,  ni  grande  ni            luego  de  ellos  y  olvida  lo  que  sus
                  pequeño?» Allí encontrarán ante ellos          manos  obraron?  Hemos  velado  sus
                  lo que han hecho. Y tu Señor no será           corazones  y  endurecido  sus  oídos
                  injusto con nadie.                             para que no lo entiendan. Aunque les
                  50.  Y  cuando  dijimos  a  los  ángeles:      llames  hacia  la  Dirección,  no  serán
                  «¡Prosternaos      ante    Adán!»     Se       nunca bien dirigidos.
                  prosternaron,  excepto  Iblis,  que  era       58.  Tu  Señor  es  el  Indulgente,  el
                  uno  de  los  genios  y  desobedeció  la       Dueño de la Misericordia. Si les diera
                  orden  de  su  Señor.  ¿Cómo?  ¿Les            su  merecido,  les  adelantaría  el
                  tomaréis, a él y a sus descendientes,          castigo. Tienen, sin embargo, una cita
                  como amigos, en lugar de tomarme a             a la que no podrán faltar.
                  Mí,  siendo  así  que  son  vuestros           59.  Hicimos  perecer  esas  ciudades
                  enemigos? ¡Qué mal trueque para los            cuando obraron impíamente, habiendo
                  impíos!                                        fijado  por  anticipado  cuándo  iban  a
                  51. No les he puesto como testigos de          perecer.
                  la creación de los cielos y de la tierra       60. Y cuando Moisés dijo a su mozo:
                  ni de su propia creación, ni he tomado         «No  cejaré  hasta  que  alcance  la
                  como auxiliares a los que extravían a          confluencia de las dos grandes masas
                  otros.                                         de  agua,  aunque  tenga  que  andar
                  52.  El  día  que  diga:  «¡Llamad  a          muchos años».
                  aquéllos que pretendíais que eran Mis          61.    Y,   cuando      alcanzaron     su
                  asociados!»,  les  invocarán,  pero  no        confluencia,  se  olvidaron  de  su  pez,
                  les    escucharán.     Pondremos       un      que  emprendió  tranquilamente  el
                  abismo entre ellos.                            camino hacia la gran masa de agua.
                  53.  Los  pecadores  verán  el  Fuego  y       62. Y, cuando pasaron más allá dijo a
                  creerán  que  se  precipitan  en  él,  sin     su  mozo:  «¡Trae  la  comida,  que  nos
                  encontrar modo de escapar.                     hemos cansado con este viaje!»
                  54. En este Corán hemos expuesto a             63.  Dijo:  «¿Qué  te  parece?  Cuando
                  los  hombres  toda  clase  de  ejemplos,       nos  refugiamos  en  la roca, me olvidé
                  pero el hombre es, de todos los seres,         del  pez  -nadie  sino  el  Demonio  hizo
                  el más discutidor.                             olvidarme de que me acordara de él- y

                  El Sagrado Corán      -      Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra»      -      www.islamelsalvador.com
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