Page 96 - Arquitectos del engaño
P. 96

convirtió,  inmediatamente  en  cenizas  y  ruinas.  80.000  personas  fueron  instantáneamente  vaporizadas  y
        160.000 murieron durante los meses siguientes, haciendo llegar a 240.000 el total de muertes en Hiroshima.
               Truman estaba muy feliz cuando se le informó del bombardeo de Hiroshima y del asesinato de una
        enorme cantidad de personas inocentes. Bromeaba sobre ello con su personal a bordo del buque de pasajeros
        Augusta  en  medio  del  Atlántico.  Estaba  desayunando  y  golpeó  en  su  vaso  para  llamar  la  atención  de  la
        tripulación. Calificó la explosión de la infernal bomba como "un éxito abrumador". El 9 de agosto cayó otra
        bomba atómica, esta vez en Nagasaki.
               Estas malvadas acciones contra Japón habían sido planeadas ya en mayo de 1.943. No hubo ninguna
        discusión con los otros aliados. Los científicos estaban en contra de utilizar la bomba pero fueron ignorados.
        Habría sido suficiente demostrar el efecto devastador de la bomba a los representantes japoneses haciendo
        una prueba en los Estados Unidos. Los estadounidenses, sin embargo, querían utilizar a los japoneses como
        cobayas. Después de la guerra se estableció una estación médica estadounidense en Hiroshima. Su tarea sólo
        era documentar los síntomas de las víctimas del bombardeo sin dar a los pacientes ningún tratamiento en
        absoluto.
               Tony Benn (antes de 1.964 Sir Antony Wedgewood-Benn), que era miembro del gobierno británico,
        declaró que mucho antes de que las bombas fueran lanzadas Japón estaba dispuesto a rendirse. Truman no
        quería tener nada que ver con ello.
               La administración Truman consistía exclusivamente en francmasones. Uno de los más importantes
        era Bernard Manassei Baruch, francmasón de grado 33º. No se tomaba una sola decisión sin consultarle. El
        secretario de estado George C. Marshall y el General Omar Bradley (Logia West Point nº 877, Nueva York)
        consideraban  que  Baruch  era  su  jefe.  El  banquero  Bernard  Baruch  ganó  200  millones  de  dólares  en  la
        Primera Guerra Mundial. También fue asesor del Presidente Wilson.
               La investigación militar estadounidense oficial de los bombardeos estratégicos durante la Segunda
        Guerra  Mundial,  llegó  a  la  siguiente  conclusión  en  su  informe  de  1.946:  "Japón  muy  probablemente  se
        habría rendido antes del 31 de diciembre de 1.945, con gran probabilidad, incluso antes del 1 de noviembre."
        El almirante William D. Leahy, jefe del estado mayor del presidente Harry Truman y coordinador no oficial
        del Conjunto de Jefes de Estado Mayor, señaló que "el uso de esta bárbara arma en Hiroshima y Nagasaki no
        supuso ningún tipo de ayuda material en nuestra guerra contra Japón. Los japoneses ya estaban derrotados y
        dispuestos a rendirse" (William D. Leahy, "Fui allí", Nueva York, 1.950, p. 441).
               Los japoneses ya estaban dispuestos a rendirse en la primavera de 1.945, y en los mismos términos
        que  aceptaron  cuando  las  bombas  habían  caído,  pero  Truman  no  estaba  interesado.  Los  Estados  Unidos
        quisieron hacer una demostración de su súper-arma, para facilitar un gobierno mundial.
   91   92   93   94   95   96   97   98   99   100   101