Page 360 - La importancia de las plantas medicinales
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Contribuciones de la biodiversidad
al bienestar humano y la autonomía
seguimiento de la mujer gestante, la acomodación del feto para su
nacimiento, la atención del parto y del posparto. En el río Anchicayá, Valle del
Cauca la función de las parteras consiste en dar seguimiento a las mujeres
gestantes y atender los nacimientos, su trabajo se basa en el uso de plantas
medicinales acompañadas de técnicas manuales y prácticas mágico-religiosas
(Zuluaga 2003). Entre los awá de Sábalo, Nariño, los parteros generalmente son
hombres y reciben el nom- bre de pija saam, que significa “sobador de vientre”;
a estas personas se les da reconocimiento social como parteros cuando han
recibido sin ayuda su tercer hijo, se considera que algunos tienen mayores
habilidades por lo que son llamados en caso de complicaciones (Parra y Virsano
1994).
sobanderos
En Nuquí, Chocó los sobanderos o sobadores son tanto mujeres como
hombres, su función es tratar “descomposturas”, es decir, lesiones producto
generalmente de traumas, como esguinces, luxaciones y fracturas. Estas
personas pueden aprender a corta edad, siempre que demuestren in- terés en
este oficio y compasión por los demás; generalmente este saber es transmitido
de abuelos a nietos y se hace acompañando la realización de estas terapias,
exige el conocimiento detallado de la estructura y ubicación de los tendones,
vasos sanguíneos y nervios, como también de ma- niobras y “secretos” para
corregir su posición. En Palenque San Basilio existen personas encar- gadas de
tratar “descomposturas”, que son luxaciones, esguinces o fracturas, mediante
técnicas manuales conocidas como “sobos”, los que se afirma mejoran la
persona casi que inmediatamente. Las descomposturas entre los
afrocolombianos de las costas del Pacífico caucano se clasifican en “torceduras”
o esguinces, ”zafados” o luxaciones y “quebrados” o fracturas, padecimientos