Page 378 - La importancia de las plantas medicinales
P. 378

Contribuciones de la biodiversidad
             al bienestar humano y la autonomía


                                      criterios sociales que definen espacios de uso de los que depende el bienestar.
                                      Esta mirada deriva en la construcción social de categorías espaciales y
                                      temporales sobre las cuales operan los sistemas médicos locales, y que
                                      constituyen una base vital para entender cómo los conocimientos, las prác- ticas

                                      y las instituciones se ubican en la cara física del territorio; sobre esta base
                                      entendemos que los lugares son más que los hábitats de las plantas
                                      medicinales, y más bien representan lugares de intercambio entre el mundo
                                      material e inmaterial, que definen temperaturas, tiempos y fenómenos que

                                      explican la salud o la enfermedad, que representan un espacio para los
                                      padecimientos y para la curación. El conocimiento de las condiciones del
                                      territorio, particularmente las perspectivas espa- ciales y temporales, requiere
                                      ser estudiado a profundidad, como base para el reconocimiento de los aportes
                                      que las plantas medicinales hacen al bienestar humano.


                                         De la misma manera, es importante entender cómo el cuerpo, como base de
                                      la existencia huma- na, responde a las interacciones que sostiene con el
                                      territorio y sus atributos materiales e inmateria- les, particularmente con las
                                      plantas y los lugares en los que éstas ocurren. Lo anterior implica enten- der de

                                      buena manera cómo responden las condiciones básicas para la vida a lo largo del
                                      ciclo vital, y en las diferentes unidades del paisaje ya descritas. Bajo esta óptica
                                      queda claro que las plantas medicinales como objeto de gestión en salud y de
                                      conservación, tiene un contexto y unas relaciones que les dan su sentido real, y

                                      que proponer su gestión por fuera de estos contextos, aunque puede ayudar a
                                      buscar curas y soluciones a enfermedades, no es suficiente para garantizar las
                                      condiciones reales de salud y autonomía sobre las que se fundamenta el
                                      bienestar de las sociedades locales.
   373   374   375   376   377   378   379   380   381   382   383