Page 55 - La importancia de las plantas medicinales
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Contribuciones de la biodiversidad
al bienestar humano y la autonomía
En la Sierra Nevada del Cocuy la luna menguante se piensa puede causar
enfermedades por el frío que emana, en las heridas transforma la sangre en
un líquido amarillo y en algunas perso- nas puede producir “ceguera” (Faust
1990). En San Agustín, Huila se piensa que la luna cambia el curso de algunas
enfermedades, por ejemplo en luna nueva y llena se dice incrementan los
dolores asociados a padecimientos articulares, neuralgias, hernias y cicatrices,
la luna llena agudiza los trastornos mentales y durante la luna creciente debe
evitarse el uso de plantas ver- mífugas ya que pueden “rebotarse los
parásitos” (Amaya y Zuluaga 1989). Para los indígenas coconuco de Puracé,
Cauca, la tierra, la luna y el sol son responsables de las cualidades de las
plantas; a la tierra se le atribuyen sus propiedades y aspectos físicos, mientras
que al sol su fuer- za, y a la luna su crecimiento, por tal motivo se acostumbra
realizar la siembra durante la luna creciente o “subida” y se evita cortar las
plantas en luna nueva o “cuando no hay luna” porque se pueden morir; se
considera además que la luna emite más frío cuando comienza a menguar o
durante la “merma” (Faust 1988). Para los afrodescendientes del Pacífico
colombiano la luna tiene un carácter frío con varios matices, siendo menos
fría cuando está menguando, y más fría y femenina cuando llena; por tal
motivo las plantas frías y las alimenticias se siembran durante la luna
menguante para que puedan crecer, y las calientes se consideran más
eficaces en luna llena (Losonzcy 1993).
Fenómenos naturales
Los upichía (matapí) consideran que las mujeres no deben exponerse a
rayos o truenos, y menos en leru yajowa o verano, que es entre agosto y
septiembre, pues estos pueden enfermar ocasionando ruri ja akó o aborto,
eru ualé mataka o dolor de espalda y jewí ñakajo o malestar de la cabeza. En