Page 61 - La importancia de las plantas medicinales
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Contribuciones de la biodiversidad
             al bienestar humano y la autonomía


                                      campesina algunos de estos paisajes rocosos se destacan por las historias
                                     míticas que protagoni- zan, tales como El Santuario, Peñalisa, la piedra del
                                     Indio y la cueva de la Guala. El Santuario es un grupo de formaciones rocosas
                                     ubicadas en la cima o cordillera del páramo Rabanal; bajo estas piedras, que

                                     parecen estar “como puestas, como colocadas”, se dice pueden encontrarse
                                     collares y anillos de oro que reposan en tumbas probablemente indígenas; los
                                     jueves o viernes de semana santa y en especial con luna menguante, aparecen
                                     alrededor de estas rocas un duende, una serpiente y un barco lleno de oro. De

                                     las personas que llegan a tener estas visiones se dice: “el que ve y no recoge le
                                     va mal”, por tal motivo las personas le tienen temor a este lugar, pues se
                                     piensa que estas tumbas pueden traer pobreza y mala suerte a las personas;
                                     en estas piedras hay algunos jeroglíficos probablemente de origen indígena.
                                     De Peñalisa algunas personas afir- man que es el lugar más frío del páramo

                                     Rabanal, pues a pesar que allí pueda estar haciendo  sol, el frío permanece.
                                     Esta temperatura se atribuye a la alta humedad, de la que cuentan “como que
                                     brota de la tierra el frío, yo digo que es tan frío porque son sitios de humedad,
                                     el agua es completamente yerta, usted se baña allá y si se demora se congela”.

                                     De este lugar hay un rela- to que cuenta que en semana santa por estas rocas
                                     se abren unas puertas y que detrás de éstas “existen tesoros”. Sobre esto
                                     alguien afirma: “se oye una música contaba mi abuela, mi abuela contaba que
                                     ellos sí habían visto gente con instrumentos tocando, en el picacho hay una

                                     cueva que traspasa como a doscientos metros; una señora contaba que se vino
                                     una lluvia y se fue para la cueva esa; había un viejo sentado con vestido
                                     amarillo fumando y le dijo: siéntate para allá y no te muevas; ella preguntó:
                                     vos que haces por ahí, el respondió: cuidando la guaca”. Actualmente este es

                                     un lugar de peregrinación religiosa en viernes santo por la mañana, días   en
                                     los que las personas suben rezando en la procesión del viacrucis y dejan una
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